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Mateo 23:34 - Biblia Version Moderna (1929)

34 ¶¡Por tanto, he aquí, yo os envío profetas, y sabios, y escribas; de los cuales, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros de ellos azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;

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Biblia Reina Valera 1960

34 Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

34 »Por lo tanto, les envío profetas, hombres sabios y maestros de la ley religiosa. A algunos los matarán crucificándolos, y a otros los azotarán con látigos en las sinagogas y los perseguirán de ciudad en ciudad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

34 Desde ahora les voy a enviar profetas, sabios y maestros, pero ustedes los degollarán y crucificarán, y a otros los azotarán en las sinagogas o los perseguirán de una ciudad a otra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

34 Por tanto, he aquí Yo os envío profetas y sabios y escribas. De entre ellos mataréis y crucificaréis, y de entre ellos azotaréis en vuestras sinagogas y perseguiréis de ciudad en ciudad,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 Mirad, os voy a enviar profetas y sabios y escribas: a unos los mataréis y crucificaréis y a otros los azotaréis en vuestras sinagogas y los perseguiréis de ciudad en ciudad,

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Mateo 23:34
36 Tagairtí Cros  

¶Entonces habló Jehová por sus siervos los profetas, diciendo:


Y ellos conspiraron contra él, y le mataron a pedradas, por mandato del rey, en el atrio de la Casa de Jehová.


El fruto del justo es un árbol de vida; y el que gana las almas es sabio.


Y aconteció que como acabase Jeremías de hablar todo lo que Jehová le había mandado decir a todo el pueblo, le prendieron los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo, diciendo: ¡Morirás sin remedio!


Entonces mandó el rey a Jerameel hijo de Hamelec, y a Seraya hijo de Azriel, y a Selemías hijo de Abdeel, que prendiesen a Baruc escriba, y a Jeremías profeta; pero los escondió Jehová.


Cuando, pues, os persiguieren en una ciudad, huíd a otra; porque en verdad os digo que no acabaréis de andarlas ciudades de Israel, hasta que venga el Hijo del hombre.


Él, pues, les dijo: Por tanto todo escriba admitido como discípulo en el reino de los cielos, es semejante a un padre de familias, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.


Así que dais testimonio contra vosotros mismos de que sois hijos de los que mataron a los profetas.


y que arrepentimiento y remisión de pecados fuesen predicados en su nombre a todas las naciones, comenzando desde Jerusalem.


Os echarán fuera de las sinagogas; y aún viene tiempo en que cualquiera que os mate creerá que ofrece acepto servicio a Dios.


Jesús, pues, les dijo otra vez: Paz a vosotros. Así como el Padre me envió a mí, yo también os envío a vosotros.


mas recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo; y seréis mis testigos, así en Jerusalem como en toda la Judea y Samaria, y hasta los últimos confines de la tierra.


¶En aquellos días algunos profetas descendieron de Jerusalem a Antioquía.


Y mató a espada a Santiago, hermano de Juan.


HABÍA en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros, como Bernabé y Simeón, que se llamaba Niger, y Lucio de Cirene, y Manahén (hermano de leche de Herodes tetrarca), y Saulo.


¶Mas vinieron allí judíos desde Antioquía e Iconio; y habiendo persuadido a las multitudes, apedrearon a Pablo, y le sacaron de la ciudad, creyendo que estaba muerto.


Y Judas y Silas, siendo ellos también profetas, exhortaron con muchas palabras a los hermanos, y los confirmaron.


¶Y convinieron con él: de modo que habiendo llamado a los apóstoles, y habiéndolos azotado, les mandaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y los soltaron.


¶Mas en verdad hablamos sabiduría entre los perfectos; bien que no la sabiduría de este siglo, ni de los jefes de este siglo, los cuales van llegando a su fin:


Según la gracia de Dios que me ha sido dada, como arquitecto sabio, yo eché el cimiento, y otro edifica sobre él: pero mire cada uno cómo edifica sobre él.


a quien nosotros predicamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre, con toda sabiduría, para que presentemos a todo hombre perfecto en Cristo:


vedándonos hablar a los gentiles, para que se salven; para ir siempre llenando la medida de sus pecados: la ira empero les ha sobrevenido para acabar con ellos.


fueron apedreados, fueron aserrados, fueron tentados, fueron muertos a espada; anduvieron de acá para allá, cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, destituídos, afligidos, maltratados


Y los que habitan sobre la tierra se regocijan sobre ellos, y hacen fiesta, y se envían regalos los unos a los otros; porque estos dos profetas atormentaron a los que habitan sobre la tierra.


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