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Mateo 13:23 - Biblia Version Moderna (1929)

23 Pero el que fué sembrado en tierra buena, es aquel que oye y entiende la palabra, el que también da fruto, y lleva cual de a ciento por uno, cual de a sesenta, y cual de a treinta.

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Biblia Reina Valera 1960

23 Mas el que fue sembrado en buena tierra, este es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Las semillas que cayeron en la buena tierra representan a los que de verdad oyen y entienden la palabra de Dios, ¡y producen una cosecha treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 La semilla que cayó en tierra buena, es aquel que oye la Palabra y la comprende. Este ciertamente dará fruto y producirá cien, sesenta o treinta veces más.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Pero el que fue sembrado en tierra buena, éste es el que oye y entiende la palabra; el que también da fruto, y produce cual a ciento por uno, cual a sesenta, y cual a treinta por uno.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Lo sembrado en tierra buena representa al que oye la palabra, la entiende y da fruto, en unos al ciento por uno, en otros al sesenta o al treinta'.

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Mateo 13:23
43 Tagairtí Cros  

¡Echad lejos de vosotros todas vuestras transgresiones con que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un nuevo espíritu; pues ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?


También os daré un nuevo corazón, y pondré un espíritu nuevo en medio de vosotros, y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.


O haced que sea el árbol bueno, y su fruto bueno; o haced que sea el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto el árbol es conocido.


Mas parte cayó en tierra buena, y dio fruto; cual de a ciento por uno, cual de a sesenta, y cual de a treinta.


Y ahora el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no lleva buen fruto es cortado, y echado al fuego.


Dad, pues, digno fruto de arrepentimiento;


En verdad os digo, que el que no recibiere el reino de Dios como un niño, no entrará en él.


Y éstos son los que son sembrados en la tierra buena: los que oyen la palabra, y la aceptan; y dan fruto, a treinta por uno, a sesenta, y a ciento.


y si con esto diere fruto, bien; mas si no, tú entonces la cortarás.


Mas la que cayó en tierra buena, son los que con corazón leal y bueno, habiendo oído la palabra, la retienen, y llevan fruto con paciencia.


Y otra parte cayó entierra buena; y creciendo, llevó fruto a ciento por uno. Al decir estas cosas, clamó: ¡El que tiene oídos para oír, oiga!


Vosotros no me elegisteis a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he designado a fin de que vayáis y llevéis mucho fruto, y permanezca vuestro fruto; para que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.


El que es de Dios oye las palabras de Dios: por esto vosotros no las oís, por cuanto no sois de Dios.


Y cierta mujer llamada Lidia, traficante en púrpura, de la ciudad de Tiatira, mujer religiosa, estaba escuchando: cuyo corazón abrió el Señor, para que atendiese a las cosas dichas por Pablo.


Éstos eran más nobles que los de Tesalónica; pues que recibieron la palabra con la mayor prontitud, examinando las Escrituras diariamente para ver si estas cosas eran realmente así.


Y el que suministra simiente al sembrador, y pan para manutención, suministrará y multiplicará vuestra simiente para sembrar, y aumentará los productos de vuestra justicia;


estando llenos de los frutos de justicia, que son por medio de Jesucristo, para gloría y loor de Dios.


No lo digo por cuanto yo desee alguna dádiva, sino porque deseo fruto que abunde a cuenta vuestra.


para que andéis como es digno del Señor, a fin de que le agradéis en todo, produciendo fruto en todo género de obra buena, y creciendo en el conocimiento de Dios:


el cual ha llegado a vosotros; así como en todo el mundo está dando fruto y creciendo, lo mismo que entre vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad;


POR lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que según recibisteis instrucciones de nosotros, de qué manera debíais andar y agradar a Dios, así abundéis en ello más y más.


y con todo el artificio de la injusticia, para los que perecen; por cuanto no admitieron el amor de la verdad, para que fuesen salvos.


Porque se nos ha predicado a nosotros también la buena nueva, así como a ellos; pero a ellos no les aprovechó la palabra del mensaje, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.


Porque un terreno que ha embebido la lluvia que muchas veces viene sobre él, y produce hierbas útiles para aquéllos a causa de quienes es labrado, recibe bendición de Dios:


Porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en su mente, y en su corazón las escribiré; y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo:


Antes bien, creced en la gracia, y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea la gloria, tanto ahora como en el día de la eternidad. Amén.


Sabemos empero que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento, para que conozcamos a aquel que es verdadero; y nosotros estamos en el que es verdadero, es decir, en su Hijo Jesucristo.  Éste es el verdadero Dios y la vida eterna.


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