Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jueces 16:20 - Biblia Version Moderna (1929)

20 Ella entonces le dijo: ¡Samsón, los Filisteos te acometen! Y él, despertando de su sueño, dijo: Saldré como las demás veces, y sacudiré mis vínculos: mas no sabía que Jehová se había apartado de él.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

20 Y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y luego que despertó él de su sueño, se dijo: Esta vez saldré como las otras y me escaparé. Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Entonces ella gritó: «¡Sansón! ¡Los filisteos han venido a capturarte!». Cuando se despertó, pensó: «Haré como antes y enseguida me liberaré»; pero no se daba cuenta de que el Señor lo había abandonado.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Entonces ella dijo: '¡Sansón, los filisteos te atacan!' El se despertó de su sueño y pensó: 'Me desataré como las otras veces y me libraré'. Pero no sabía que Yavé se había retirado lejos de él.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

20 Y ella exclamó: ¡Sansón, los filisteos te acometen! Él entonces, despertando de su sueño, se dijo: Como otras veces, saldré y seré librado. Pero no sabía que YHVH se había apartado de él.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Ella gritó: '¡Sobre ti los filisteos, Sansón!'. Despertó él de su sueño y se dijo: 'Saldré como otras veces y me libraré'. No sabía que Yahveh se había retirado de él.

Féach an chaibidil Cóip




Jueces 16:20
21 Tagairtí Cros  

de manera que salió al encuentro de Asa, y le dijo: ¡Oídme, Asa, y vosotros todos, hombres de Judá y de Benjamín! Jehová está con vosotros mientras estéis con él; y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él os dejará.


¿Quién entregó Jacob para ser saqueado, y a Israel a los robadores? ¿No fué Jehová, contra quien hemos pecado? porque los suyos no quisieron andar en sus caminos, ni fueron obedientes a su ley.


Los extraños han devorado su fuerza, mas él no lo sabe; también las canas le salen, esparcidas aquí y allí, mas él no lo sabe.


Empero no os rebeléis contra Jehová, ni temáis al pueblo de esa tierra, porque no son más que pan para nosotros: su amparo se ha apartado de ellos, mientras que Jehová es con nosotros; no los temáis.


y le traje a tus discípulos; mas no le han podido sanar!


Y él les dijo: A causa de vuestra poca fe; pues en verdad os digo, que si tuvieseis fe como un grano de mostaza, pudierais decir a esta montaña: Pásate de aquí allá, y se pasaría; y nada os sería imposible.


no que seamos de nosotros mismos suficientes para reputar cosa alguna como procedente de nosotros mismos; sino que nuestra suficiencia es de Dios:


¡Cómo perseguiría uno a mil, y dos pondrían en fuga a diez mil, si su Roca no los hubiera vendido, y Jehová no los hubiera entregado!


Por lo mismo no podrán los hijos de Israel hacer frente a sus enemigos, sino que continuarán volviendo las espaldas delante de sus enemigos; porque han venido a ser anatema. Yo no tornaré más a estar con vosotros, a menos que destruyáis el anatema de en medio de vosotros.


Ella pues las aseguró con la estaca, y le dijo: ¡Samsón, los Filisteos te acometen! Y él, despertando de su sueño, arrancó la estaca del telar juntamente con la trama de la tela.


Por lo cual ella le hizo dormir sobre sus rodillas; luego llamó hombres, que tenía listos, y rapó las siete trenzas de su cabeza; y ella misma comenzó a sujetarle; y su fuerza se apartó de él.


Le prendieron pues los Filisteos, y le sacaron los ojos, y le hicieron descender a Gaza, donde le sujetaron con grillos de bronce; y tuvo que moler en la casa de los encarcelados.


Samsón empero permaneció acostado hasta la media noche; luego se levantó a media noche, y agarrando las hojas de la puerta de la ciudad y sus dos postes, los arrancó juntamente con la barra, y echándoselos a cuestas, los subió a la cumbre de un monte que está al frente de Hebrón.


Y tenía de emboscada gente sentada en la alcoba. Le dijo pues: ¡Samsón, los Filisteos te acometen! Y él rompió las cuerdas, como quien rompe un hilo de estopa cuando siente el fuego: de manera que no fué descubierto el secreto de su poder.


¶Empero el Espíritu de Jehová se había apartado de Saúl, y le aterraba un espíritu malo de parte de Jehová.


Aconteció pues al otro día que le acometió a Saúl el espíritu malo de parte de Dios; y él hablaba frenéticamente en medio de su casa; y David estaba tañendo con su mano como de costumbre; y tenía Saúl una lanza en la mano.


¶Y temía Saúl a causa de David; porque era Jehová con él, mas de Saúl se había apartado.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí