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Zacarías 13:3 - Biblia Martin Nieto

3 Y si alguno vuelve a profetizar, su propio padre y su propia madre le dirán: 'Tú no debes vivir, pues has dicho mentira en nombre del Señor'. Y mientras esté profetizando, sus mismos padres lo atravesarán.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Y acontecerá que cuando alguno profetizare aún, le dirán su padre y su madre que lo engendraron: No vivirás, porque has hablado mentira en el nombre de Jehová; y su padre y su madre que lo engendraron le traspasarán cuando profetizare.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Si alguno continúa profetizando, su propio padre y madre le dirán: “Debes morir, porque has profetizado mentiras en el nombre del Señor”. Entonces, mientras esté profetizando, su propio padre y madre lo apuñalarán.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Y si alguno intenta hacerse de profeta, su padre y su madre que lo engendraron le dirán: 'Mereces la muerte, porque no dices más que mentiras en nombre de Yavé. Y sus mismos padres lo traspasarán mientras profetice.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Y sucederá que si alguno vuelve a profetizar, los mismos padres que lo engendraron le dirán: ¡No vivirás, porque hablaste falsedad en nombre de YHVH! Y su mismo padre y su misma madre lo traspasarán cuando profetice.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Sucederá, pues, que, si alguno se presenta aún como profeta, el padre y la madre que lo engendraron le dirán: 'No quedarás con vida, porque has dicho mentiras en nombre de Yahveh'. Y sus propios padres lo traspasarán mientras profetiza.

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Zacarías 13:3
13 Tagairtí Cros  

He oído lo que dicen los profetas que profetizan mentiras en mi nombre. Dicen: 'He tenido un sueño, he tenido un sueño'.


Y al profeta, al sacerdote, al hombre del pueblo que diga: '¡Carga del Señor!', yo le castigaré a él y a su casa.


Y el profeta Jeremías dijo al profeta Ananías: 'Escucha bien, Ananías: El Señor no te ha enviado, y tú has hecho que este pueblo crea en la mentira.


por esto no tendréis más visiones mentirosas, ni anunciaréis más presagios. Yo arrancaré a mi pueblo de vuestras manos y sabréis que yo soy el Señor.


Y si hasta el profeta se deja seducir y habla, es que yo, el Señor, he dejado a este profeta sucumbir a la seducción; y extenderé mi mano contra él y lo extirparé de en medio de mi pueblo Israel.


La voz me decía: 'Hijo de hombre, éste es el lugar de mi trono y el lugar donde se posarán mis pies, donde yo habitaré, en medio de los israelitas, para siempre. El pueblo de Israel no profanará más mi santo nombre, como tampoco sus monarcas, con sus fornicaciones, ni con los cadáveres de sus reyes difuntos.


'El que ama a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí, y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí,


'Si uno viene a mí y no deja a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, hermanos y hermanas, y aun su propia vida, no puede ser discípulo mío.


Así que en adelante a nadie conoceremos a lo humano; y si un tiempo conocimos a Cristo a lo humano, ahora ya no lo conocemos así.


Pero el profeta que tenga la osadía de anunciar en mi nombre lo que yo no le haya ordenado decir o hable en nombre de otros dioses, ese profeta morirá.


El que dijo a su padre y a su madre: / No los he visto. / El que no reconoció a sus hermanos / e ignoró a sus hijos. / Sí, han guardado tu palabra, / han observado tu alianza.


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