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Zacarías 1:3 - Biblia Martin Nieto

3 Les dirás: Volved a mí, palabra del Señor todopoderoso, y yo me volveré a vosotros, dice el Señor todopoderoso.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Por lo tanto, dile al pueblo: “El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: ‘Regresen a mí y yo me volveré a ustedes, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales’.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Vuelvan a mí y yo me volveré a ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Ahora diles: Así dice YHVH Sebaot: Volveos a mí, dice YHVH Sebaot, y Yo me volveré a vosotros, dice YHVH Sebaot.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Por eso, diles: así dice Yahveh Sebaot: volved a mí -oráculo de Yahveh Sebaot-, y yo volveré a vosotros' -dice Yahveh Sebaot-.

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Zacarías 1:3
33 Tagairtí Cros  

salió al encuentro de Asá y le dijo: 'Óyeme, Asá, y escuchadme todos los de Judá y Benjamín. El Señor está con vosotros porque vosotros estáis con él. Cuando vosotros le buscáis, él se deja encontrar por vosotros; pero si lo abandonáis, él se aleja.


pero en medio de su angustia se convertirá al Señor, Dios de Israel. Lo buscarán, y él se dejará encontrar por ellos.


Pero en cuanto recobraron la paz, volvieron en seguida a obrar mal ante ti, y tú los abandonaste en manos de sus enemigos, que les sometieron a su yugo. Entonces volvían a suplicarte, y tú los escuchabas desde el cielo. ¡Cuántas veces los salvaste por tu gran bondad!


Si vuelves al todopoderoso y te humillas, si alejas de tu tienda la iniquidad,


Volved a aquel de quien tanto os habéis apartado, hijos de Israel.


He disipado como una nube tus delitos y como nublado tus pecados; vuélvete a mí, pues yo te he redimido.


Pero después de haberlos arrancado, volveré a compadecerme de ellos y restableceré a cada uno en su heredad, a cada uno en su país.


Os he dicho: Convertíos cada uno de vuestra mala conducta y de vuestras perversas acciones, y viviréis en la tierra que el Señor os dio a vosotros y a vuestros padres desde siempre y para siempre.


El Señor me dijo: Si un hombre se divorcia de su mujer y ella, al separarse de él, se casa con otro, ¿podrá volver a él de nuevo? ¿No se ha infamado totalmente esa mujer? Tú te has prostituido con innumerables amantes, ¿y pretendes volver a mí? -dice el Señor-.


Volved, hijos rebeldes, yo curaré vuestras rebeldías. 'Aquí estamos, a ti venimos, porque tú eres el Señor, nuestro Dios.


Os he mandado repetidamente, sin cansarme, a mis siervos los profetas para avisaros: Convertíos cada uno de su perverso camino, enmendad vuestra conducta, no vayáis tras dioses extraños, no los adoréis, y de esta forma podréis vivir en la tierra que yo os di a vosotros y a vuestros padres. Pero no habéis obedecido ni me habéis hecho caso.


Si tú quieres volver, oh Israel -dice el Señor- , a mí es a quien has de volver; si quitas de mi vista tus inmundicias, no andarás errante de acá para allá lejos de mí.


Me diréis: ¿Por qué no carga el hijo con la culpa de su padre? Porque el hijo ha practicado el derecho y la justicia, ha observado todos mis preceptos y los ha puesto en práctica. Por eso vivirá.


Libraos de todos los pecados que habéis cometido contra mí, formaos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué queréis morir, casa de Israel?


Yo no quiero la muerte de nadie, sea quien sea, dice el Señor Dios. Convertíos y viviréis.


Diles: Por mi vida, dice el Señor Dios, que no me complazco en la muerte del malvado, sino en que se convierta de su conducta y viva. Convertíos, convertíos de vuestros perversos caminos. ¿Por qué queréis morir, oh casa de Israel?


Samaría será castigada porque se ha rebelado contra su Dios. Caerán a espada, sus niños serán estrellados y reventadas sus mujeres encinta.


Asiria no nos puede salvar; no montaremos ya en los caballos, y no diremos más 'dios nuestro' a la obra de nuestras manos, pues en ti encuentra compasión el huérfano.


Venid, volvamos al Señor: él ha desgarrado, él nos curará; él ha herido, él nos vendará.


Y ahora -dice el Señor- volved a mí de todo corazón con ayunos, llantos y lamentos;


Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis mandamientos y no los habéis observado. Volved a mí, y yo volveré a vosotros -dice el Señor todopoderoso- Pero vosotros decís: '¿En qué tenemos que volver?'.


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