Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Sofonías 1:9 - Biblia Martin Nieto

9 contra los que saltan sobre los umbrales y llenan la casa de su Señor de violencia y de fraude.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 Asimismo castigaré en aquel día a todos los que saltan la puerta, los que llenan las casas de sus señores de robo y de engaño.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Sí, castigaré a los que toman parte en cultos paganos y a los que llenan las casas de sus amos con violencia y engaño.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 También pediré cuentas a todos los que saltan por encima del umbral del Templo de su Señor sin pisarlo, y a los que lo llenan de violencia y de robos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Aquel día castigaré también a cuantos saltan el umbral,° y llenan de engaños y violencias la casa de sus señores.°

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Castigaré también aquel día a los que traspasan el umbral, a los que llenan la casa de su señor de violencia y fraude.

Féach an chaibidil Cóip




Sofonías 1:9
11 Tagairtí Cros  

en cambio, los gobernadores que me habían precedido habían gravado al pueblo, percibiendo de él, en concepto de pan y vino, cuarenta monedas de plata cada día; y sus criados también oprimían al pueblo; pero yo no obré así, porque temía a Dios.


Cuando el gobernante hace caso de las mentiras, corrompe a todos sus servidores.


Como una jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de rapiña; así se han hecho grandes y ricos,


No saben obrar con rectitud, dice el Señor; acumulan la violencia y la opresión en sus palacios.


Sus ricos están llenos de injusticia, sus habitantes hablan falsedad, en su boca hay una lengua engañadora.


Y pregunté: ¿Qué es? Él respondió: Es una medida de cuarenta y cinco litros. Y añadió: Éste es el pecado en toda la tierra.


Sus amos, al ver que había desaparecido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas y los llevaron a la plaza pública ante las autoridades.


Su marido se levantó, abrió la puerta de la casa para salir y continuar su camino, cuando vio a su concubina caída a la entrada de la casa con las manos en el umbral.


Por eso, todavía hoy los sacerdotes de Dagón y todos lo que entran en su templo en Asdod no pisan el umbral de Dagón.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí