Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Salmos 27:9 - Biblia Martin Nieto

9 no me ocultes tu rostro, no rechaces con cólera a tu siervo; tú eres mi auxilio, no me abandones, no me dejes, oh Dios, salvador mío.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 No escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu siervo; Mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 No me des la espalda; no rechaces a tu siervo con enojo. Tú siempre has sido mi ayudador. No me dejes ahora; no me abandones, ¡oh Dios de mi salvación!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Es tu rostro, Señor, lo que yo busco, no me escondas tu cara. Con enojo a tu siervo no rechaces; eres tú mi defensa, ¡no me abandones, no me dejes solo, mi Dios y Salvador!'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 No escondas tu rostro de mí, Ni rechaces con ira a tu siervo. Has sido mi ayuda, no me dejes ni me desampares, Oh Dios de mi salvación.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 No me ocultes tu rostro ni arrojes a tu siervo con desdén, tú, que eres mi socorro. No me olvides ni abandones, oh Dios, mi salvador.

Féach an chaibidil Cóip




Salmos 27:9
23 Tagairtí Cros  

Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, sírvele con todo tu corazón, con ánimo bien dispuesto, porque el Señor escudriña los corazones de todos y penetra sus más secretos pensamientos. Si tú lo buscas, él se dejará encontrar; pero si tú lo abandonas, él se retirará para siempre.


Señor, escucha mi plegaria, llegue hasta ti mi grito;


no me ocultes tu rostro el día de mi angustia, atiéndeme el día que te llamo, respóndeme enseguida.


Yo he practicado el derecho y la justicia, no me dejes en manos de mis opresores;


Date prisa, Señor, respóndeme, que me falta el aliento; no me escondas tu rostro, como a los que bajan a la tumba.


Ése recibirá la bendición del Señor, y Dios, su salvador, le hará justicia.


Despierta ya. ¿Por qué duermes, Señor? Levántate, no nos rechaces para siempre.


Aparta tu rostro de mis faltas, cancela mis pecados.


Respóndeme, Señor, pues tú eres todo bondad y amor, con tu inmensa piedad vuelve hacia mí tus ojos;


no retires el rostro de tu siervo, estoy muy angustiado, respóndeme deprisa.


Cántico. Salmo de los hijos de Coré. Del maestro de coro. Para la enfermedad. Para cantar. Maskil de Hemán, el ezrajita.


Esto dice el Señor: ¿Dónde está el acta de divorcio por la que yo he despedido a vuestra madre? O ¿cuál es mi acreedor a quien yo os haya vendido? Por vuestras culpas fuisteis vendidos, por vuestros pecados fue despedida vuestra madre.


pero vuestras perversidades han abierto un abismo entre vosotros y vuestro Dios; vuestros pecados han hecho que oculte su rostro para no escucharos.


Y haré con ellos una alianza eterna: no cesaré de concederles favores, haré que me respeten y que no se aparten más de mí.


Que la avaricia no se apodere de vosotros. Contentaos con lo que tenéis, porque Dios mismo ha dicho:


Samuel puso una piedra entre Mispá y Yesaná, y la llamó Ben Ezer, diciendo: 'Hasta aquí nos ha ayudado el Señor'.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí