Salmos 2:12 - Biblia Martin Nieto

¹² para que no se irrite y os veáis perdidos, pues su cólera se inflama en un instante. ¡Dichosos los que en él buscan refugio!

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹² Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Sométanse al hijo de Dios, no sea que se enoje y sean destruidos en plena actividad, porque su ira se enciende en un instante. ¡Pero qué alegría para todos los que se refugian en él!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² no sea que se enoje y perezcan, pues su cólera estalla en un momento. ¡Felices los que en él se refugian!

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² ¡Besad los pies° al Hijo!° No sea que se irrite y perezcáis en el camino, Pues de repente se inflama su ira. ¡Cuán bienaventurados son todos los que se refugian en Él!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² no sea que se enoje y perdáis vuestros caminos, pues su ira se enciende en un momento. ¡Dichosos los que en él buscan abrigo!

Salmos 2:12 Tagairtí Cros

Génesis 41:40

tú serás quien gobierne mi casa, y todo mi pueblo te obedecerá. Sólo en el trono seré mayor que tú'.

1 Reyes 19:18

Pero yo me reservaré en Israel siete mil: todas las rodillas que no se han doblado ante Baal y todas las bocas que no lo han besado'.

Salmos 1:6

Porque el Señor cuida el camino de los justos, pero el de los injustos lleva a la ruina.

Salmos 109:20

Así pagará el Señor a mis acusadores, a los que levantan calumnias contra mí.

Salmos 2:5

Luego les habla enfurecido, y con su ira los llena de terror:

Salmos 2:7

Proclamaré el decreto que el Señor ha pronunciado: 'Tú eres mi hijo, yo mismo te he engendrado hoy.

Salmos 31:20

Qué grande es tu bondad, Señor, la que tú reservas para tus leales y repartes, a la vista de todos, a los que en ti confían;

Salmos 34:8

el ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los salva.

Salmos 34:9

Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el hombre que se refugia en él.

Salmos 40:4

puso en mi boca un cantar nuevo, una alabanza para nuestro Dios. Muchos, al verlo, temerán y confiarán en el Señor.

Salmos 84:12

Dios, el Señor, es un sol y un escudo, el Señor da la gracia y la gloria; no niega bien alguno al que procede rectamente.

Proverbios 16:20

El que presta atención a la palabra encuentra la felicidad, y el que confía en el Señor es dichoso.

Isaías 30:18

Pero el Señor espera la hora de otorgaros su gracia; por eso se levanta para apiadarse de vosotros, porque el Señor es un Dios de justicia; felices los que en él esperan.

Jeremías 17:7

Bendito el hombre que confía en el Señor, y en el Señor pone su esperanza.

Oseas 13:2

Todavía continúan pecando; imágenes fundidas se han hecho con su plata, figuras de ídolos de su invención, obras todas de artesanos. Hablan con ellas, ofrecen sacrificios y envían besos a becerros.

Sofonías 2:2

antes que el decreto se cumpla y paséis aquel día como paja, antes que caiga sobre vosotros el furor de la ira del Señor, antes que os sobrevenga el día de la ira del Señor.

Juan 14:6

Jesús le dijo: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.

Juan 5:23

para que todos honren al hijo como honran al Padre. El que no honra al hijo no honra al Padre que lo envió.

Romanos 10:11

Pues dice la Escritura: Todo el que cree en él, no será defraudado.

Romanos 9:33

como dice la Escritura: Mirad, yo pongo en Sión una piedra de tropiezo, una roca que os puede hacer caer; pero el que crea en ella no quedará defraudado.

Efesios 1:12

a fin de que nosotros, los que antes habíamos esperado en Cristo, seamos alabanza de su gloria;

1 Pedro 1:21

los que por él creéis en Dios, el cual habiéndole resucitado de entre los muertos y coronado de gloria viene a ser por lo mismo el objeto de vuestra fe y de vuestra esperanza.

1 Pedro 2:6

pues dice la Escritura: Yo pongo en Sión una piedra angular, escogida, preciosa; el que crea en ella no será defraudado.

1 Samuel 10:1

Entonces Samuel tomó la redoma del aceite, la derramó sobre su cabeza, le besó y dijo: '¿No es el Señor quien te ha ungido como jefe de su pueblo, Israel? Tú regirás al pueblo del Señor y lo librarás de los enemigos que le rodean. Ésta es la señal de que el Señor te ha ungido como jefe de su heredad: