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Proverbios 23:32 - Biblia Martin Nieto

32 Pero luego acaba por morder como serpiente y pica como una víbora.

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Biblia Reina Valera 1960

32 Mas al fin como serpiente morderá, Y como áspid dará dolor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Pues al final muerde como serpiente venenosa; pica como una víbora.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

32 Acabará mordiéndote como una serpiente, te picará como una víbora.

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La Biblia Textual 3a Edicion

32 Pero al fin, muerde como una serpiente; Pica como una víbora.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Termina por morder como un áspid y pica como una víbora.

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Proverbios 23:32
18 Tagairtí Cros  

Veneno de áspides chupó: lengua de víbora le mata.


andarás sobre el león y la serpiente, pisarás al tigre y al dragón.


Tiró cada uno su bastón, y se convirtieron en serpientes; pero el bastón de Aarón se tragó a los otros bastones.


El vino es pendenciero, los licores insolentes; el que en ellos se pierde no es sabio.


para que al fin no tengas que gemir, cuando tu cuerpo y tu carne estén consumidos,


El que cava una fosa cae en ella, al que destruye un muro le muerde la serpiente.


El niño de pecho jugará junto al agujero de la víbora; en la guarida del áspid meterá su mano el destetado.


Será pisoteada la soberbia corona de los borrachos de Efraín;


Incuban huevos de víbora, telas de araña tejen; y el que come sus huevos muere, y si se aplastan salen viboreznos.


Los profetas profetizan mentiras, los sacerdotes enseñan con su mal ejemplo. ¡Y mi pueblo en ello se complace! Mas ¿qué haréis cuando llegue el fin?


He aquí que yo envío contra vosotros serpientes venenosas, inaccesibles al encanto; os morderán -dice el Señor- y sin remedio.


Como el hombre que huye del león, y le acosa un oso; entra en casa, pone su mano sobre la pared y le muerde una serpiente.


si se esconden en la cima del Carmelo, allí los buscaré y los mataré; si se ocultan a mis ojos en el fondo del mar, allí mandaré a la serpiente que los muerda;


¿Qué frutos lograbais entonces? Aquellos de los que ahora os avergonzáis, porque su fin es la muerte.


No bebáis vino hasta emborracharos, pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llenaos del Espíritu Santo


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