Oseas 1:7 - Biblia Martin Nieto

⁷ Me compadeceré, en cambio, de la casa de Judá; los salvaré por medio del Señor, su Dios, y no por medio de arco, espada o lanza, o con caballos y jinetes'.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Mas de la casa de Judá tendré misericordia, y los salvaré por Jehová su Dios; y no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ pero sí le demostraré amor al pueblo de Judá. Lo libraré de sus enemigos, no con armas y ejércitos ni con caballos y jinetes, sino con mi poder como el Señor su Dios».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Pero tendré compasión de la casa de Judá y los salvaré por Yavé su Dios; los salvaré sin usar el arco ni la espada, ni la guerra ni los carros ni los caballos.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Pero me compadeceré de la casa de Judá y los salvaré por YHVH, su Dios. No los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos, ni con jinetes.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Pero me compadeceré de la casa de Judá y los salvaré, porque yo soy Yahveh, su Dios. No los salvaré con arco, espada y lanza, ni con caballos y carros de guerra'.

Oseas 1:7 Tagairtí Cros

2 Reyes 19:29

Sírvate esto de señal: este año se comerá lo que brote de la semilla caída, y el año que viene lo que nazca sin sembrar; pero al tercer año sembraréis y cosecharéis, plantaréis viñas y comeréis su fruto.

2 Reyes 19:34

Yo protegeré a esta ciudad para salvarla en atención a mí mismo y a David, mi siervo'.

2 Reyes 19:35

Y aquella misma noche salió el ángel del Señor e hirió en el campamento de Asiria a ciento ochenta y cinco mil; y, al levantarse por la mañana, vieron que todos ellos eran cadáveres.

2 Reyes 6:18

Y cuando los sirios bajaban contra él, Eliseo oró al Señor de esta manera: 'Ciega a esa gente'. Y el Señor los dejó ciegos, como había pedido Eliseo.

Salmos 33:16

El rey no vence por un gran ejército, ni se salva el héroe por su gran valor;

Salmos 44:7

No ponía en el arco yo mi confianza, ni mi espada me daba la victoria;

Éxodo 14:13

Moisés dijo al pueblo: 'No temáis, estad tranquilos y veréis la victoria que hoy os dará el Señor; porque a estos egipcios que ahora veis, ya nunca los volveréis a ver.

Éxodo 14:30

Así salvó el Señor aquel día a Israel de mano de los egipcios, e Israel vio a los egipcios muertos en la orilla del mar.

Isaías 12:2

Dios es mi salvador; confío en él, no temo, porque mi fuerza y mi júbilo es el Señor; él es mi salvación.

Isaías 30:18

Pero el Señor espera la hora de otorgaros su gracia; por eso se levanta para apiadarse de vosotros, porque el Señor es un Dios de justicia; felices los que en él esperan.

Isaías 49:6

y dice: Poca cosa es que seas mi siervo para restablecer las tribus de Jacob y traer de nuevo a los supervivientes de Israel. Yo te he puesto como luz de las gentes, para que llegue mi salvación hasta los extremos de la tierra.

Isaías 7:14

El Señor mismo os dará una señal. Mirad: la virgen encinta da a luz un hijo, a quien ella pondrá el nombre de Emanuel.

Jeremías 25:5

Os he dicho: Convertíos cada uno de vuestra mala conducta y de vuestras perversas acciones, y viviréis en la tierra que el Señor os dio a vosotros y a vuestros padres desde siempre y para siempre.

Jeremías 25:6

No corráis en pos de dioses extraños para servirlos y adorarlos; no provoquéis mi cólera con las obras de vuestras manos, y yo no os haré ningún mal.

Jeremías 33:26

jamás rechazaré a la descendencia de Jacob y de David, mi siervo, ni dejaré de tomar de sus descendientes príncipes que gobiernen la posteridad de Abrahán, de Isaac y de Jacob. Pues voy a cambiar su suerte y a tener piedad de ellos.

Oseas 1:8

Después de destetar a 'No-compadecida', concibió otra vez y dio a luz un hijo.

Zacarías 4:6

Entonces me dijo: Ésta es la palabra del Señor sobre Zorobabel: 'No por el poder de las armas ni por la violencia, sino por mi espíritu, palabra del Señor todopoderoso.

1 Samuel 17:47

y todos reconocerán que no es por la espada ni por la lanza como el Señor da la victoria, porque la batalla es de Dios y os entregará en nuestras manos'.