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Nehemías 2:10 - Biblia Martin Nieto

10 Al enterarse de ello Sambalat, el joronita, y Tobías, el funcionario amonita, no les gustó nada que hubiera venido un hombre a procurar el bien de los israelitas.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Pero oyéndolo Sanbalat horonita y Tobías el siervo amonita, les disgustó en extremo que viniese alguno para procurar el bien de los hijos de Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Ahora bien, cuando Sanbalat, el horonita, y Tobías, el oficial amonita, se enteraron de mi llegada, se molestaron mucho porque alguien había venido para ayudar al pueblo de Israel.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Pero cuando Sambalat el horonita, y Tobías, el funcionario amonita se enteraron de mi misión, se sintieron muy molestos: ¡cómo era posible que viniera alguien a preocuparse de los problemas de los israelitas!

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Pero cuando Sanbalat horonita y Tobías, el siervo amonita, lo oyeron, se disgustaron en gran manera de que alguien llegara a procurar el bien de los hijos de Israel.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Al enterarse de ello Sanbalat, el joronita, y Tobías, el siervo amonita, les pareció muy mal que hubiera llegado alguien para procurar el bien a los israelitas.

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Nehemías 2:10
26 Tagairtí Cros  

En aquel tiempo, leyendo el libro de Moisés en presencia del pueblo, se encontró escrito en él que los amonitas y los moabitas no debían entrar jamás a tomar parte en la comunidad de Dios,


Hasta a uno de los hijos de Yoyadá, hijo del sumo sacerdote Eliasib, yerno de Sambalat, el joronita, lo alejé de mi lado.


Anteriormente, el sacerdote Eliasib, que estaba encargado de los almacenes del templo de nuestro Dios y era pariente de Tobías,


Pero al enterarse de ello Sambalat, el joronita, Tobías, el funcionario amonita, y Guesen, el árabe, se burlaron de nosotros y dijeron con desprecio: '¿Qué es lo que estáis haciendo? ¿Os vais a rebelar contra el rey?'.


Entonces yo emplacé al pueblo en las zonas más bajas, por detrás de la muralla, en los puntos descubiertos, dividiéndolos por familias, cada uno con sus espadas, sus lanzas y sus arcos.


Cuando Sambalat, Tobías, Guesen, el árabe, y los demás enemigos nuestros se enteraron de que yo había reconstruido la muralla y no quedaba brecha alguna en ella, aunque todavía no había colocado las hojas de las puertas,


Cuando nuestros enemigos lo supieron, se llenaron de miedo y se sintieron humillados al reconocer que esta obra había sido realizada con la ayuda de nuestro Dios.


Está escrito cómo el judío Mardoqueo fue el segundo después del rey y fue estimado entre los judíos y querido por la muchedumbre de sus hermanos. Él procuró el bien de su pueblo y se preocupó del bienestar de su raza.


El criminal, al verlo, se enfurece, se consume de rabia, rechinando los dientes. El propósito del criminal será un fracaso.


Cruel es el furor e impetuosa la ira, pero ¿quién podrá resistir ante la envidia?


un esclavo que llega a ser rey, un fatuo que tiene pan en abundancia,


Veo a siervos ir a caballo, y a príncipes marchar a pie como siervos.


Mi corazón gime por Moab; sus fugitivos están ya en Soar, en Egla-Selisiyá. La subida de Lujit la suben llorando; por el camino de Joronáyim, lanzan gritos de angustia.


Después llevó preso a todo el resto del pueblo que había en Mispá y a las princesas reales que Nebuzardán, jefe de la escolta, había confiado a Godolías, hijo de Ajicán. Y muy de mañana, Ismael, hijo de Netanías, se puso en marcha hacia el país de los amonitas.


Los gritos de Jesbón y de Elealé llegan hasta Yahas; se grita desde Soar hasta Joronáyim y Eglat Selisiya, pues también las aguas de Nimrín se convierten en un desierto.


¡Ay!, la cuesta de Lujit la suben llorando; ¡ay!, por la bajada de Joronáyim se oyen gritos de angustia.


molestos de que enseñasen al pueblo y anunciasen que la resurrección de entre los muertos se había realizado ya en la persona de Jesús;


Al oír esto, tanto el prefecto del templo como los sumos sacerdotes quedaron desconcertados, pensando qué habría sido de ellos.


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