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Miqueas 5:7 - Biblia Martin Nieto

7 Entonces el resto de Jacob será entre las naciones, en medio de la multitud de los pueblos, como el león entre las fieras de la selva, como el leoncillo entre los rebaños de ganado menor, que pasa, pisotea y arrebata sin que nadie pueda arrancar su presa.

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Biblia Reina Valera 1960

7 El remanente de Jacob será en medio de muchos pueblos como el rocío de Jehová, como las lluvias sobre la hierba, las cuales no esperan a varón, ni aguardan a hijos de hombres.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Entonces el remanente que quedó en Israel ocupará su lugar entre las naciones. Será como rocío enviado por el Señor o como lluvia que cae sobre la hierba, la cual nadie puede controlar ni hacer que se detenga.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Entonces el resto de Jacob será en medio de numerosos pueblos como león entre los animales de la selva, como cachorro entre los rebaños de corderos, que aplasta cuanto encuentra a su paso, y nadie puede arrebatarle su presa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 El remanente de Jacob será en medio de muchos pueblos como el rocío de YHVH, Como la lluvia sobre la hierba, que no aguarda a nadie, Ni pone su esperanza en los hijos del hombre.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 El resto de Jacob será entonces, entre las naciones, en medio de pueblos numerosos, como león entre los animales de la selva, como cachorro de león entre rebaño de ovejas: por donde pasa, aplasta y desgarra, y no hay quien le arranque la presa.

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Miqueas 5:7
40 Tagairtí Cros  

Llegaremos al lugar en que se encuentre y caeremos sobre él como cae el rocío sobre la tierra, y no dejaremos con vida ni a él ni a uno solo de los hombres que le acompañan.


Contigo el poderío el día de tu nacimiento; en las montañas santas, como el rocío, te he engendrado en el seno de la aurora.


Es como el rocío del Hermón que baja por las montañas de Sión. Allí manda el Señor la bendición, la vida para siempre.


que descienda como la lluvia en el retoño, como rocío que humedece la tierra.


Como rugido de león es la cólera del rey, pero su favor es como rocío sobre hierba.


Hasta que sobre nosotros se derrame el espíritu venido de lo alto: entonces el desierto se trocará en vergel y el vergel se cambiará en selva.


porque yo derramaré agua en el suelo sediento, y torrentes en la tierra reseca: infundiré mi espíritu en tu raza y mi bendición en tu posteridad.


Como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven allá sin empapar la tierra, sin fecundarla y hacerla germinar para que dé sementera al sembrador y pan para comer,


Les daré una señal y mandaré a algunos de sus supervivientes a los pueblos de Tarsis, Etiopía, Libia, Mosoc, Ros, Tubal y Yaván; a las islas lejanas, que no han oído hablar de mí ni han visto mi gloria. Ellos publicarán mi gloria entre los pueblos.


¿Hay acaso entre los ídolos de las gentes quien pueda hacer llover? ¿Son los cielos los que dan la lluvia? ¿No eres tú solo, Señor? ¡Oh Dios nuestro, en ti esperamos, porque eres tú quien hace todo esto!'.


dejaré, sin embargo, supervivientes que pondrán a salvo hijos e hijas. Y vendrán donde vosotros, para que conozcáis su conducta y sus obras y os consoléis de los males que yo he mandado contra Jerusalén, de todo lo que he desencadenado contra ella.


Después me llevó a la entrada del templo. Allí, bajo el umbral del templo, brotaba agua en dirección este, pues la fachada del templo miraba al este. Estas aguas se deslizaban de debajo del costado derecho del templo, al sur del altar.


Esto dice el Señor Dios: Ésta es la ciudad de Jerusalén, que yo había situado en medio de las naciones y de sus territorios.


Corromperá con halagos a los violadores del pacto, pero aquellos que conocen a su Dios se mantendrán firmes y actuarán.


Yo los curaré de su apostasía, los amaré de todo corazón, pues mi ira se ha apartado ya de ellos.


Esforcémonos en conocer al Señor. Es cierta como la aurora su venida: vendrá a nosotros como viene la lluvia, como la lluvia de primavera que fecunda la tierra.


Odiad el mal y amad el bien, restableced la justicia en los tribunales, y quizá el Señor Dios omnipotente se apiade del resto de José.


Yo te reuniré, Jacob, todo entero, reuniré el resto de Israel; los reuniré como rebaño en el aprisco, como rebaño en la pradera, y no tendrán miedo de nadie.


Levántate y trilla, hija de Sión. Yo haré tus cuernos de hierro y de bronce tus pezuñas; triturarás a numerosos pueblos, consagrarás su botín al Señor, y sus riquezas al dueño de toda la tierra.


De las cojas haré un resto, de las alejadas una nación poderosa. Entonces el Señor reinará sobre ellos en el monte Sión desde ahora y por siempre.


Él se alzará y pastoreará el rebaño con la fortaleza del Señor, con la majestad del nombre del Señor su Dios. Vivirán tranquilos, porque entonces extenderá él su poder hasta los confines de la tierra.


Tu mano se alzará contra tus adversarios, y todos tus enemigos serán exterminados.


¿Qué Dios hay como tú, que quite el pecado y perdone la culpa al resto de tu herencia? No mantendrá su cólera por siempre, porque ama la misericordia.


el resto de Israel, que no cometerá injusticias, ni dirá mentiras, ni tendrá en su boca lengua falsa; pastarán y reposarán sin que nadie les inquiete.


En aquel día brotarán aguas vivas de Jerusalén, la mitad de ellas hacia el mar oriental y la otra mitad hacia el mar occidental; correrán en verano y en invierno.


Porque yo tenso mi arco, Judá, y pondré como flecha a Efraín. Blandiré a tus hijos, Sión (contra tus hijos, Yaván), y te haré como la espada de un héroe.


Id, pues, y haced discípulos míos en todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,


Y al comenzar yo a hablar, descendió el Espíritu Santo sobre ellos, como al principio sobre nosotros.


Entonces Pablo y Bernabé dijeron con toda libertad: 'A vosotros había que anunciar antes que a nadie la palabra de Dios; pero ya que la rechazáis y no os juzgáis dignos de la vida eterna, nos vamos a los paganos.


Durante la noche Pablo tuvo una visión: un macedonio, puesto en pie, le suplicaba: 'Ven a Macedonia y ayúdanos'.


El Señor le dijo: 'Anda, que éste es un instrumento que he elegido yo para llevar mi nombre a los paganos, a los reyes y a los israelitas.


Isaías se atreve a decir: Me encontraron los que no me buscaban y me manifesté a los que no preguntaban por mí.


Y si su caída es la riqueza del mundo, si su fracaso es riqueza de los paganos, ¡cuánto más lo será su conversión en masa!


Entonces, ¿qué diremos? Que los paganos, que no perseguían la justicia, alcanzaron la justicia, la justicia de la fe;


Yo planté y Apolo regó, pero quien hizo crecer fue Dios.


Descienda como la lluvia mi enseñanza, / caiga como el rocío mi cantar, / como llovizna sobre el césped, / como chubasco sobre el verde.


Gedeón dijo a Dios: 'Si de verdad quieres salvar a Israel por mi mano, como has dicho,


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