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Mateo 2:4 - Biblia Martin Nieto

4 convocó a todos los sumos sacerdotes y a los maestros de la ley y les preguntó por el lugar de nacimiento del mesías.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

4 Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Mandó llamar a los principales sacerdotes y maestros de la ley religiosa y les preguntó: —¿Dónde se supone que nacerá el Mesías?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Reunió de inmediato a los sumos sacerdotes y a los que enseñaban la Ley al pueblo, y les hizo precisar dónde tenía que nacer el Mesías.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y habiendo convocado a todos los principales sacerdotes y a los escribas del pueblo, les preguntaba dónde había de nacer el Mesías.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Y convocando a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo, les estuvo preguntando dónde había de nacer el Cristo.

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Mateo 2:4
30 Tagairtí Cros  

estaban al frente de los acarreadores y de todos los que trabajaban en la obra. Algunos levitas eran cronistas, inspectores y porteros.


Jelcías dijo a Safán, el secretario: 'He encontrado el libro de la ley en el templo del Señor'. Jelcías dio el libro a Safán.


Igualmente, todos los jefes de los sacerdotes y del pueblo multiplicaron las infidelidades, siguiendo las prácticas abominables de las naciones y profanando el templo que el Señor se había consagrado en Jerusalén.


Esdras se levantó e hizo jurar a los jefes de los sacerdotes y los levitas y a todo Israel que actuarían así. Y ellos lo juraron.


volvió de Babilonia. Era un escriba experto en la ley de Moisés, dada por el Señor, Dios de Israel. El rey le concedió todo lo que deseaba, porque el Señor, su Dios, estaba con él.


Salú, Amoc, Jelcías, Yedayas. Éstos eran los jefes de los sacerdotes y sus hermanos en tiempo de Josué.


Se levantan los reyes de la tierra, los príncipes conspiran contra el Señor y su mesías:


¿Cómo podéis decir: Sabios somos, tenemos con nosotros la ley del Señor? Ciertamente la ha cambiado en falsedad la pluma mendaz de los escribas.


Pues los labios del sacerdote deben guardar la ciencia, y de su boca se viene a buscar la enseñanza, porque él es el mensajero del Señor todopoderoso.


Y él les dijo: 'Por eso, el maestro de la ley que se ha hecho discípulo del reino de Dios es como el amo de la casa que saca de su tesoro cosas nuevas y viejas'. [*]_


Al oír esto el rey Herodes, se inquietó, y con él toda Jerusalén;


Ellos le contestaron: En Belén de Judá, pues así está escrito por el profeta:


Pero los sumos sacerdotes y los maestros de la ley, al ver las maravillas que hacía y a los niños que gritaban en el templo '¡Viva el hijo de David!', se indignaron y le dijeron:


Entró en el templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo y le preguntaron: '¿Con qué autoridad haces todo esto? ¿Quién te ha dado esa autoridad?'.


Entonces se reunieron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo en el palacio del sumo sacerdote, llamado Caifás,


Aún estaba hablando, cuando llegó Judas, uno de los doce, y con él un gran tropel de gente con espadas y palos, enviados por los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo.


Al amanecer, los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo decidieron condenar a muerte a Jesús.


porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como sus maestros de la ley.


Desde entonces comenzó a declararles que el hijo del hombre tenía que padecer mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los maestros de la ley, morir y resucitar al tercer día.


Los maestros de la ley y los sumos sacerdotes quisieron entonces mismo echarle mano, pues comprendieron que la parábola iba por ellos, pero temieron al pueblo.


Por su parte, los sumos sacerdotes y los maestros de la ley estaban allí y lo acusaban duramente.


Judas, al frente de la tropa y de los guardias de los sumos sacerdotes y fariseos, fue allí con linternas, antorchas y armas.


Jesús respondió: '¿Tú eres maestro de Israel y no lo sabes?


Los fariseos oyeron lo que la gente decía de él y, de acuerdo con los sumos sacerdotes, mandaron guardias a prenderlo.


Los maestros de la ley y los fariseos le llevaron una mujer sorprendida en adulterio, la pusieron en medio y le dijeron:


Se produjo un gran alboroto. Algunos maestros de la ley de la parte de los fariseos se levantaron y afirmaron enérgicamente: 'Nosotros no encontramos nada malo en este hombre. ¿Y si le ha hablado un espíritu o un ángel?'.


Al día siguiente se reunieron en Jerusalén los jefes del pueblo, los ancianos y los maestros de la ley.


Con esto amotinaron al pueblo, a los ancianos y a los maestros de la ley, los cuales se echaron sobre él, lo prendieron y lo llevaron al tribunal supremo.


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