Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Mateo 11:6 - Biblia Martin Nieto

6 ¡dichoso el que no se escandalice de mí!'.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

6 y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 —Y agregó—: Dios bendice a los que no se apartan por causa de mí.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 ¡Y dichoso aquél para quien yo no sea motivo de escándalo!'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

6 y bienaventurado es todo el que no se escandalice en mí.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 y bienaventurado aquel que en mí no encuentre ocasión de tropiezo'.

Féach an chaibidil Cóip




Mateo 11:6
26 Tagairtí Cros  

Dichosos aquellos cuya conducta es intachable, los que caminan en la ley del Señor;


pero no tiene raíz, es inconstante y, cuando llega la prueba o la persecución a causa de la palabra, inmediatamente se viene abajo.


¡Ay del mundo por los escándalos! Es inevitable que haya escándalos; pero ¡ay del hombre por el que venga el escándalo!


Muchos se escandalizarán, se traicionarán y odiarán unos a otros.


Jesús les dijo: 'Yo seré para vosotros esta noche ocasión de caída, pues así lo dice la Escritura: Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño.


Por tanto, si tu ojo derecho te pone en peligro de pecar, arráncatelo y tíralo, porque te conviene perder uno de tus miembros antes que todo tu cuerpo sea arrojado al fuego.


¿No es éste el carpintero, el hijo de María y el hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanas no viven con nosotros?'. Y se escandalizaban de él.


Simeón los bendijo, y dijo a María, su madre: 'Este niño está destinado en Israel para que unos caigan y otros se levanten; será signo de contradicción


¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!'.


'Os he dicho estas cosas para que no os deprimáis.


Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y no andaban con él.


El hombre mundano no acepta las cosas del Espíritu de Dios; son locura para él, y no puede entenderlas, ya que hay que juzgarlas espiritualmente.


Hermanos, en cuanto a mí, si es verdad que sigo predicando la circuncisión, ¿por qué soy todavía perseguido? Entonces, se acabó el escándalo de la cruz.


piedra de tropiezo y roca que puede hacer caer.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí