Mateo 10:36 - Biblia Martin Nieto

³⁶ De suerte que los enemigos del hombre son los de su propia casa'.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

³⁶ y los enemigos del hombre serán los de su casa.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁶ ¡Sus enemigos estarán dentro de su propia casa!” .

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁶ Cada cual verá a sus familiares volverse enemigos.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁶ y los enemigos del hombre serán los de su casa.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁶ y los enemigos del hombre son los de su propia casa.

Mateo 10:36 Tagairtí Cros

Génesis 3:15

Yo pongo enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo; él te aplastará la cabeza y tú sólo tocarás su calcañal'.

2 Samuel 16:11

David dijo a Abisay y a todos sus servidores: 'Mirad, si mi hijo, salido de mis entrañas, busca mi vida, con mayor razón lo hará este hijo de Benjamín. Dejadle maldecir, si se lo ha ordenado el Señor.

Salmos 41:9

'Un mal siniestro ha caído sobre él: está acostado, no se levantará ya más'.

Salmos 55:13

Si un enemigo me ultrajara, yo lo soportaría; si un adversario se alzara contra mí, de él me escondería,

Isaías 19:2

Yo azuzaré a egipcios contra egipcios; y marcharán hermano contra hermano, amigo contra amigo, ciudad contra ciudad, reino contra reino.

Jeremías 12:6

Pues hasta tus hermanos y tu familia te traicionan. Ellos mismos, a tus espaldas, te critican a voces. No te fíes de ellos cuando te dan buenas palabras.

Jeremías 20:10

Pues he escuchado la calumnia de la gente: '¡Terror por todas partes! ¡Anunciadlo, anunciémoslo!'. Todos los que eran mis amigos me espiaban a ver si daba un paso en falso: '¡Quizás se deje seducir; nosotros lo venceremos y nos vengaremos de él!'.

Miqueas 7:6

Porque el hijo insulta al padre, la hija se alza contra su madre, la nuera contra su suegra, y los enemigos del hombre son sus mismos familiares.

Mateo 10:21

El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre a su hijo. Los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán;

Juan 13:8

Pedro dijo: 'Jamás me lavarás los pies'. Jesús le replicó: 'Si no te lavo, no tendrás parte conmigo'.

1 Samuel 17:28

Eliab, su hermano mayor, oyó a David hablar con la gente, montó en cólera y le dijo: '¿Por qué has venido aquí? ¿A quién has dejado aquel pequeño rebaño en el desierto? Conozco bien tu orgullo y la malicia de tu corazón. Has venido sólo para ver la batalla'.