Marcos 3:3 - Biblia Martin Nieto

³ Él dijo al hombre que tenía la mano seca: 'Levántate y ponte en medio'.

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Biblia Reina Valera 1960

³ Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Jesús le dijo al hombre con la mano deforme: «Ven y ponte de pie frente a todos».

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Jesús dijo al hombre que tenía la mano paralizada: 'Ponte de pie y colócate aquí en medio.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Dice al hombre que tenía la mano seca: Ponte° en el medio.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Dice entonces al hombre que tenía la mano seca: 'Ponte aquí delante'.

Marcos 3:3 Tagairtí Cros

Isaías 42:4

No desistirá, no desmayará hasta que implante en la tierra la justicia y sus leyes, que las islas esperan.

Daniel 6:10

El rey Darío, siguiendo el consejo, firmó el documento de prohibición.

Mateo 12:10

Había en ella un hombre que tenía seca una mano, y preguntaron a Jesús para acusarle: '¿Está permitido curar en sábado?'.

Marcos 3:2

Y estaban acechando a ver si Jesús lo curaba en sábado, para acusarlo.

Marcos 3:4

Luego les dijo: '¿Está permitido en sábado hacer el bien o el mal, salvar una vida o destruirla?'. Ellos callaban.

Lucas 6:8

Él, que conocía sus pensamientos, dijo al hombre de la mano seca: 'Levántate y ponte en medio'. Él se levantó y se puso.

Juan 9:4

Debemos hacer las obras del que me envió mientras es de día. Cuando viene la noche nadie puede trabajar.

1 Corintios 15:58

Por esto, queridos hermanos, manteneos firmes, inconmovibles, trabajando más y más en la obra del Señor, sabiendo que el Señor no dejará sin recompensa vuestro trabajo.

Gálatas 6:9

No nos cansemos de hacer el bien, porque a su tiempo cosecharemos, si no desfallecemos.

Filipenses 1:14

y la mayoría de los hermanos, alentados en el Señor por mis cadenas, se muestran más intrépidos, anunciando sin temor la palabra de Dios.

1 Pedro 4:1

Por eso, si Cristo sufrió en su carne mortal, haceos la cuenta de que también vosotros tenéis que sufrir, el que está dispuesto a sufrir en su carne ha roto con el pecado.