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Jueces 6:10 - Biblia Martin Nieto

10 Y os dije: Yo soy el Señor, vuestro Dios. No adoraréis a los dioses de los amorreos cuyas tierras vais a ocupar. Pero vosotros no me habéis obedecido'.

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Biblia Reina Valera 1960

10 y os dije: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero no habéis obedecido a mi voz.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Te dije: ‘Yo soy el Señor, tu Dios. No debes rendir culto a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ahora vives’. Pero no me hiciste caso”».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Entonces les dije: Yo soy Yavé su Dios, no tomen en cuenta a los dioses de los amoreos en cuyo país viven. Pero ustedes no me hicieron caso'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 y os dije: Yo soy YHVH vuestro Dios; no temáis a los dioses del amorreo en cuya tierra habitáis. Pero no obedecisteis a mi voz.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Entonces os dije: 'Yo soy Yahveh, vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos en cuyo país habitáis. Pero no habéis escuchado mi voz''.

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Jueces 6:10
23 Tagairtí Cros  

El Señor había advertido a Israel y a Judá por medio de los profetas y de los videntes: 'Arrepentíos de vuestros malos caminos, guardad mis preceptos y mandamientos y seguid la ley que di a vuestros padres y que os comuniqué por medio de mis siervos, los profetas'.


Así que daban culto al Señor y a sus dioses, según los ritos de las naciones de donde habían sido deportados.


Esto sucedió porque los israelitas habían pecado contra el Señor, su Dios, el que los había sacado de Egipto, del poder del Faraón, rey de Egipto, y habían venerado a dioses extranjeros.


Les instabas a convertirse a tu ley; pero ellos, obstinados, no obedecieron a tus mandamientos y pecaron contra tus leyes, que dan la vida a quien las pone en práctica; se encogieron de hombros, endurecieron su cabeza y no quisieron obedecer.


No hagas pacto alguno con los habitantes de la tierra en la que vas a entrar, para que no te hagan caer en sus redes.


No adorarás a otro Dios, porque el nombre del Señor es Celoso y él es un Dios celoso.


no escuché la voz de mis educadores ni presté oídos a los que me instruían!


Esto dice el Señor: 'No sigáis los caminos de los gentiles, no temáis las señales del cielo, como los gentiles las temen.


Ellos no escucharon ni hicieron caso, sino que endurecieron su cabeza para no escuchar ni aceptar la enseñanza.


Tan sólo reconoce tu iniquidad: Te has rebelado contra el Señor, tu Dios, has ido a todas partes en pos de extraños y no has escuchado mi voz, dice el Señor.


¡Acostémonos en nuestra ignominia y nos cubra nuestro oprobio, porque contra el Señor, nuestro Dios, hemos pecado nosotros y nuestros padres desde nuestra juventud hasta el presente y no hemos escuchado la voz del Señor, nuestro Dios!'.


mientras que ahora que os lo he comunicado, no habéis querido escuchar la voz del Señor, vuestro Dios, en nada de lo que me ha mandado deciros.


Pero Juan, hijo de Carej, todos los oficiales y todo el pueblo no obedecieron la orden del Señor de quedarse en el país de Judá.


y entraron en Egipto, desobedeciendo así la voz del Señor, y llegaron hasta Tafnis.


Han seguido, en cambio, el capricho de su endurecido corazón y han ido tras los baales que les enseñaron sus padres'.


No ha escuchado la voz, no ha aprendido la lección, no ha puesto su confianza en el Señor, no ha acudido a su Dios.


Pero no todos prestaron oído al evangelio, porque Isaías dice: Señor, ¿quién creyó en nuestra predicación?


así alcanzó la perfección y se convirtió para todos aquellos que le obedecen en principio de salvación eterna,


Si no os parece bien servir al Señor, escoged hoy a quién queréis servir, si a los dioses a los que sirvieron vuestros padres al otro lado del río o a los dioses de los amorreos, cuya tierra ocupáis; yo y mi casa serviremos al Señor'.


Por vuestra parte, no haréis pactos con los habitantes de este país, sino que destruiréis sus altares. Pero vosotros no habéis obedecido. ¿Por qué habéis hecho esto?


Os libré del poder de Egipto y de todos los que os oprimían, los eché de delante de vosotros y os di a vosotros sus tierras.


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