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Juan 8:48 - Biblia Martin Nieto

48 Los judíos le replicaron: 'Con razón decimos que eres samaritano y que estás endemoniado'.

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Biblia Reina Valera 1960

48 Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

48 —¡Samaritano endemoniado! —replicó la gente—. ¿No veníamos diciendo que estabas poseído por un demonio?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

48 Los judíos le replicaron: 'Tenemos razón en decir que eres un samaritano y que estás poseído por un demonio.

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La Biblia Textual 3a Edicion

48 Respondieron los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros que tú eres samaritano y tienes demonio?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

48 Los judíos le respondieron: '¿No decimos con razón que tú eres samaritano y que estás endemoniado?'.

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Juan 8:48
18 Tagairtí Cros  

Esto dice el Señor, el redentor, el Santo de Israel, al despreciado, al aborrecido de las gentes, al esclavo de los tiranos: Los reyes, al verte, se levantarán, los príncipes se inclinarán por causa del Señor, que es leal, del Santo de Israel, que te ha elegido.


Despreciado, desecho de la humanidad, hombre de dolores, avezado al sufrimiento, como uno ante el cual se oculta el rostro, era despreciado y desestimado.


Al discípulo le basta ser como su maestro, y al criado como su amo. Si al amo de la casa le han llamado Belcebú, ¡qué no dirán de los de la casa!


Jesús envió a estos doce con estas instrucciones: 'No vayáis por tierra de paganos, ni entréis en ciudad de samaritanos.


Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dijeron: Tiene un demonio.


Pero los fariseos, al oírlo, dijeron: 'Éste echa los demonios con el poder de Belcebú, príncipe de los demonios'.


'Por eso os digo: A los hombres se les perdonarán todos sus pecados y blasfemias, pero la blasfemia contra el Espíritu no se les perdonará.


¡Hipócritas!, bien profetizó Isaías de vosotros:


Los judíos de Jerusalén enviaron sacerdotes y levitas a preguntar a Juan:


Muchos decían: 'Está endemoniado y loco. ¿A qué lo escucháis?'.


Vosotros me llamáis el maestro y el señor; y decís bien, porque lo soy.


La samaritana le dijo: '¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?'. (Es que los judíos no se tratan con los samaritanos).


La gente contestó: '¡Estás endemoniado! ¿Quién intenta matarte?'.


Los judíos decían: '¿Irá a suicidarse, pues dice: Adonde yo voy, no podéis ir vosotros?'.


Los judíos le dijeron: 'Ahora estamos seguros de que estás endemoniado. Abrahán y los profetas murieron, y tú dices: El que guarde mi palabra nunca morirá.


Porque Cristo no buscó lo que le agradaba, como dice la Escritura: Las ofensas de los que te insultaban cayeron sobre mí.


Salgamos, pues, a su encuentro, fuera del campamento, compartiendo sus ultrajes.


¿Tú crees que hay un solo Dios? Muy bien. Los demonios lo creen también, y tiemblan.


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