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Josué 10:40 - Biblia Martin Nieto

40 Josué conquistó toda la tierra: la montaña, el Negueb, la tierra baja y las pendientes con todos sus reyes, sin dejar ni un superviviente. Entregó al exterminio a todo ser viviente, como había mandado el Señor, Dios de Israel.

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Biblia Reina Valera 1960

40 Hirió, pues, Josué toda la región de las montañas, del Neguev, de los llanos y de las laderas, y a todos sus reyes, sin dejar nada; todo lo que tenía vida lo mató, como Jehová Dios de Israel se lo había mandado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

40 Así que Josué conquistó toda la región: a los reyes y a los pueblos de la zona montañosa, el Neguev, las colinas occidentales y las laderas de las montañas. Destruyó por completo a todos los habitantes del territorio sin dejar a nadie con vida, tal como el Señor, Dios de Israel, lo había ordenado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

40 De ese modo castigó Josué a toda la región y a sus reyes: la montaña, el Negueb, las llanuras y las lomas. No dejó sobrevivientes, sino que lanzó el anatema sobre todo ser viviente como lo había ordenado Yavé, el Dios de Israel.

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La Biblia Textual 3a Edicion

40 Así conquistó Josué todo el país: la serranía, el Neguev, la llanura y las estribaciones, y a todos sus reyes. No dejó sobreviviente. Exterminó todo lo que respiraba, tal como YHVH Dios de Israel había ordenado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

40 Así fue dominando Josué todo el país: la montaña, el Negueb, la llanura, las vertientes, con todos sus reyes, sin dejar supervivientes. Y entregó al anatema a todos los seres vivientes, según había dispuesto Yahveh, Dios de Israel.

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Josué 10:40
26 Tagairtí Cros  

Y apenas subió al trono, exterminó a toda la casa de Jeroboán, matándolos a todos, sin dejar un viviente, como el Señor había dicho por medio de Ajías, el silonita,


Entraron los hijos y se apoderaron de la tierra; tú humillaste ante ellos a sus habitantes los cananeos, y los entregaste en sus manos, a ellos, a sus reyes y a los pueblos del país, para que los tratasen a su gusto.


el Señor se ha dado a conocer, ha hecho justicia, ha enredado al malvado en la obra de sus manos.


No hagas pacto alguno con los habitantes de la tierra en la que vas a entrar, para que no te hagan caer en sus redes.


Moisés los envió a reconocer la tierra de Canaán, y les dijo: 'Subid al Negueb; subid luego a la montaña


Levantad el campamento y dirigíos a la montaña de los amorreos y a todas sus regiones vecinas: la Arabá, la montaña, la Sefela, el Negueb, el litoral, la tierra de los cananeos, el Líbano, hasta el río grande, el Éufrates.


Nos adueñamos de todas sus ciudades y las consagramos al exterminio: matamos hombres, mujeres y niños, sin dejar uno vivo.


Entregará en tu mano sus leyes y harás desaparecer sus nombres de debajo de los cielos; los destruirás, ninguno podrá resistir delante de ti.


La tomaron aquel mismo día y pasaron a filo de espada a todos los que vivían en ella, exterminándolos completamente, como habían hecho con Laquis.


La tomaron y pasaron a filo de espada al rey y a todos los que vivían en ella y en los pueblos vecinos, exterminándolos por completo y sin dejar un superviviente, como habían hecho con Eglón.


La tomaron y pasaron a filo de espada al rey y a todos los que vivían allí y en los pueblos vecinos, exterminándolos por completo y sin dejar un superviviente, como habían hecho con Hebrón y Libná y sus reyes.


De esta manera se apoderó Josué de todo este territorio: la montaña, todo el Negueb y toda la tierra de Gosen, la tierra baja, la Arabá, la montaña de Israel y sus llanuras,


en la montaña, en la Sefela, en la Arabá, en sus vertientes, en el desierto y en el Negueb, donde vivían los hititas, los amorreos, los cananeos, los fereceos, los heveos y los jebuseos.


Las ciudades de la tribu de Benjamín, por clanes, eran: Jericó, Bet Joglá, Émec Cesís,


'La ciudad, con todo lo que hay en ella, será entregada al exterminio en manos del Señor; solamente quedará Rajab, la prostituta, y todos los que estén con ella en su casa, porque escondió a los exploradores que habíamos enviado.


Tratarás a Ay y a su rey como trataste a Jericó y a su rey. Sólo tomaréis para vosotros el botín y el ganado. Tiende una emboscada contra la ciudad por detrás'.


Los israelitas tomaron como botín solamente el ganado y lo que quedaba en la ciudad, tal como el Señor había ordenado a Josué.


Ellos respondieron a Josué: 'Tus siervos habían sido informados de cómo el Señor, tu Dios, había mandado a Moisés, su siervo, que se os diera toda la tierra y de que todos sus habitantes fueran exterminados ante vosotros. Y, temiendo por nuestras vidas, hemos hecho esto.


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