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Josué 10:24 - Biblia Martin Nieto

24 Cuando los llevaron ante Josué, éste llamó a todos los hombres de Israel y dijo a los jefes del ejército que le habían acompañado: 'Acercaos y poned vuestros pies sobre el cuello de estos reyes'. Se acercaron y lo hicieron.

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Biblia Reina Valera 1960

24 Y cuando los hubieron llevado a Josué, llamó Josué a todos los varones de Israel, y dijo a los principales de la gente de guerra que habían venido con él: Acercaos, y poned vuestros pies sobre los cuellos de estos reyes. Y ellos se acercaron y pusieron sus pies sobre los cuellos de ellos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

24 Cuando los sacaron, Josué les dijo a los comandantes de su ejército: «Acérquense y pónganles el pie sobre el cuello a estos reyes». Y ellos hicieron lo que se les dijo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Cuando los hubieron sacado, Josué dijo a los jefes de guerra que habían combatido con él: 'Acérquense y pongan su pie en la nuca de esos reyes'. Se aproximaron y pusieron su pie en la nuca de ellos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 Y cuando sacaron ante Josué aquellos reyes, Josué convocó a todos los varones de Israel, y dijo a los oficiales de los guerreros que habían ido con él: Acercaos, poned vuestros pies sobre el cuello de estos reyes. Entonces ellos se acercaron y les pusieron el pie en el cuello.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Cuando llevaron a los reyes ante Josué, convocó éste a todos los hombres de Israel y dijo a los jefes de los hombres de guerra que le habían acompañado. 'Acercaos, y poned los pies sobre los cuellos de estos reyes'. Se acercaron y pusieron los pies sobre sus cuellos.

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Josué 10:24
18 Tagairtí Cros  

Los derroté y no podían rehacerse, sucumbían debajo de mis pies.


De mis enemigos me hiciste ver la espalda y exterminé a los que me odiaban.


Dios vierte su desprecio sobre los opresores y los hace vagar por el desierto sin camino;


El Señor está a tu derecha, aplastará a los reyes el día de su cólera;


Me ceñiste de fortaleza en la batalla, aplastaste bajo mí a mis agresores;


andarás sobre el león y la serpiente, pisarás al tigre y al dragón.


Y lo pondré en la mano de tus opresores, de los que te decían: ¡Agáchate para que pasemos por encima!, y tú hiciste de tu espalda un suelo, un camino para los viandantes.


El Dios de la paz pronto aplastará a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vosotros.


¡Dichoso tú, Israel! / ¿Quién como tú, pueblo vencedor? / Dios es el escudo que te protege, / la espada en marcha / que te conduce al triunfo. / Te adularán tus enemigos / para corromperte, / pero tú aplastarás su orgullo'.


Y ¿a cuál de los ángeles dijo nunca: Siéntate a mi derecha hasta que haga de tus enemigos estrado de tus pies?


Y mandó a Yéter, su primogénito: 'Anda, mátalos'. Pero el joven no desenvainó la espada; no se atrevía, porque era todavía joven.


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