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Joel 1:2 - Biblia Martin Nieto

2 Oíd esto, ancianos; escuchad, habitantes todos del país. ¿Ha sucedido algo semejante en vuestros días o en los días de vuestros padres?

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Biblia Reina Valera 1960

2 Oíd esto, ancianos, y escuchad, todos los moradores de la tierra. ¿Ha acontecido esto en vuestros días, o en los días de vuestros padres?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Oigan esto, líderes del pueblo. Escuchen, todos los habitantes de la tierra. En toda su historia, ¿había sucedido antes algo semejante?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 ¡Oigan esto, ancianos!, escuchen todos los habitantes del país: ¿Ha sucedido algo semejante en sus tiempos, en tiempos de sus padres?

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 ¡Oíd esto, oh ancianos! ¡Dad oído, moradores todos del país! ¿Aconteció esto en vuestros días, o en los días de vuestros padres?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Escuchad esto, ancianos, oíd, habitantes todos del país: ¿hubo cosa parecida en vuestros días o en los días de vuestros padres?

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Joel 1:2
24 Tagairtí Cros  

De los ancianos, el saber; de la longevidad, la inteligencia.


También entre nosotros los hay con canas y más cargados de días que tu padre.


¿Por qué viven los malvados, envejecen y sigue su vigor?


Pregunta a las generaciones del pasado, recurre a la experiencia de los padres,


Al maestro de coro. Salmo de los hijos de Coré


¡Acercaos, naciones, para oír, estad atentos, pueblos; escucha, tierra, y cuanto encierras, y tú, universo, con todo tu producto!


El Señor hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y la casa de tu padre días tales como nunca vinieron desde que Efraín se separó de Judá, esto es, el rey de Asiria.


¡Ay! Porque es grande este día y ningún otro lo iguala. Tiempo de angustia para Jacob, pero del que será liberado.


Escucha, pueblo necio e insensato, que tiene ojos y no ve, oídos y no oye.


En aquel tiempo surgirá Miguel, el gran príncipe, que hace guardia sobre los hijos de tu pueblo. Será aquél un período de angustia como no lo hubo desde que existen las naciones hasta aquel día. Entonces serán salvados, de entre el pueblo, todos aquellos que se hallen inscritos en el libro.


Israelitas, escuchad la palabra del Señor: El Señor ha entablado un pleito con los habitantes del país. No existe ya fidelidad ni amor del prójimo, ni conocimiento de Dios en el país,


Escuchad esto, sacerdotes; atiende, casa de Israel; casa real, prestad oído, porque se hace justicia contra vosotros. Vosotros os habéis hecho un lazo en Mispá y una red tendida en el monte Tabor,


Promulgad un ayuno, convocad una asamblea, reuníos, ancianos, y vosotros todos, habitantes del país, en la casa del Señor, Dios vuestro; aclamad al Señor:


¡Día de oscuridad y de tiniebla, día de nubes y de niebla espesa! Como de monte en monte va la aurora; avanza un pueblo numeroso y fuerte, como jamás ha existido y como no habrá más en los años lejanos.


Escuchad esta palabra que el Señor dirige contra vosotros, israelitas, contra toda la familia que saqué de Egipto:


Escuchad esta palabra, vacas de Basán, que vivís en la montaña de Samaría; las que oprimís a los débiles, maltratáis a los pobres y decís a vuestros maridos: 'Traed y bebamos'.


Escuchad esta palabra que pronuncio contra vosotros, un canto fúnebre, ¡oh casas de Israel!


Escuchad, pueblos todos, presta oído, tierra y todo cuanto te llena; el Señor va a testificar contra vosotros, el Señor desde su santo templo.


Escuchad, jefes de Jacob, magistrados de la casa de Israel. ¿No es cosa vuestra conocer el derecho?


Escuchad esto, jefes de la casa de Jacob, y vosotros, jueces de la casa de Israel, que despreciáis la justicia y torcéis el derecho,


¡El que tenga oídos que oiga!'.


Porque entonces habrá una angustia tan grande como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora ni la habrá jamás.


El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.


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