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Job 9:4 - Biblia Martin Nieto

4 Sabio de mente y robusto de fuerza, ¿quién puede resistirle impunemente?

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Biblia Reina Valera 1960

4 Él es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas; ¿Quién se endureció contra él, y le fue bien?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Dios es tan sabio y tan poderoso. ¿Quién lo ha desafiado alguna vez con éxito?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Su corazón es sabio y su fuerza es enorme. ¿Quién puede resistirle inpunemente?

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Él es sabio de corazón y poderoso en fortaleza. ¿Quién se endureció contra Él y salió ileso?°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 ¿Quién, por fuerte y sabio que sea, puede provocarle impunemente?

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Job 9:4
39 Tagairtí Cros  

Traemos con nosotros a Dios a la cabeza; darán con las trompetas el toque de guerra contra vosotros. ¡Israelitas, no luchéis contra el Señor, el Dios de vuestros padres, pues no os saldrá bien!'.


oró así: 'Señor, Dios de nuestros padres, tú eres el Dios de los cielos, tú gobiernas los reinos de la tierra, tú tienes en tu mano la fuerza y el poder; nadie puede resistirte.


si te revelase los secretos de la sabiduría, que desbaratan toda sagacidad! Sabrías entonces que Dios calla incluso parte de tus pecados.


Pero en él sabiduría y poder, suyos la inteligencia y el consejo.


cuando revuelves contra Dios tu furia al proferir tales palabras!


¿Acaso con alarde de fuerza disputaría conmigo? No, sólo tendría que prestarme atención.


Pero aquel que hace frente con su fuerza a los tiranos surge, y el criminal desespera de la vida.


Imperio soberano tiene aquel que establece la paz en las alturas.


Sólo Dios conoce su camino, sólo él sabe dónde se halla,


No, Dios no rechaza al hombre justo, en pleno vigor


¡El todopoderoso! No lo podemos alcanzar; inmenso por su fuerza y rectitud, maestro de justicia, a nadie oprime.


¿Quién infundió sabiduría a las nubes? ¿Quién dio a los meteoros inteligencia?


¿Quién puede contar las nubes con exactitud? ¿Quién vacía los odres de los cielos,


¿Tienes un brazo tú como el de Dios? ¿Puedes tronar con voz como la suya?


Nadie hay tan audaz que se atreva a excitarlo. Y ¿quién puede resistirle a la cara?


Tendría entonces al menos un consuelo, una efusión de gozo en mis males sin piedad; el no haber eludido los preceptos del santo.


¿Recurrir a la fuerza? Él es el vigoroso. ¿Al derecho? Mas ¿quién le citará?


Qué numerosas son, Señor, tus obras; todas las has hecho con sabiduría, la tierra está llena de tus criaturas.


Él hizo los cielos con sabiduría, porque es eterno su amor.


En tu sublime majestad abates a tus adversarios; desatas tu furor, que cual paja los devora.


El Faraón mandó a ver, y del ganado de los israelitas no había muerto ni uno solo. Pero el corazón del Faraón siguió endurecido y no dejó salir al pueblo.


Dichoso el hombre que está siempre en el temor, el que endurece su corazón caerá en la desventura.


El hombre que ante los reproches se hace más terco será quebrantado de repente y sin remedio.


¡Ay de aquel que litiga con su creador, siendo sólo un tiesto de barro! ¿Dice acaso la arcilla a su alfarero: Qué haces? Le dice su obra: ¿No tienes manos?


¡Te he tendido un lazo y has quedado presa, Babilonia, sin que lo advirtieses! Has sido prendida y dominada por haberte enfrentado con el Señor.


diciendo: 'Bendito sea el nombre de Dios por los siglos de los siglos, pues suyos son el saber y la fuerza.


El Señor es paciente, pero de gran poder, y no deja pasar nada. El Señor camina en la tempestad y en el huracán, y las nubes son el polvo de sus pies.


¡Qué profundidad de riqueza, de sabiduría y de ciencia la de Dios! ¡Qué incomprensibles son sus decisiones y qué irrastreables sus caminos!


¿O queremos provocar celos al Señor? ¿Somos acaso más fuertes que él?


y cuál la excelsa grandeza de su poder para con nosotros, los creyentes, según la fuerza de su poderosa virtud,


que ha derramado sobre nosotros con una plenitud de sabiduría y de prudencia,


Así, de ahora en adelante, por medio de la Iglesia, los principados y potestades celestiales podrán conocer la incalculable sabiduría de Dios,


A aquel que es poderoso para hacer muchísimo más de lo que pedimos o pensamos, en virtud de su poder que actúa en nosotros,


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