Job 1:11 - Biblia Martin Nieto

¹¹ Pero extiende tu mano y toca todos sus bienes. ¡Verás si no te maldice a la cara!'.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Así que extiende tu mano y quítale todo lo que tiene, ¡ten por seguro que te maldecirá en tu propia cara!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Pero extiende tu mano y toca sus pertenencias. Verás si no te maldice en tu propia cara.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Pero, extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no te maldice° en tu propio Rostro.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Pero prueba a extender tu mano y tocar su hacienda. ¡Ya verás cómo te maldice en tu propia cara!'.

Job 1:11 Tagairtí Cros

Génesis 26:11

Entonces Abimelec dio esta orden al pueblo: 'El que toque a este hombre o a su mujer será castigado con la muerte'.

Job 1:12

Y el Señor dijo a Satán: 'Bien, en tus manos está toda su hacienda; cuida sólo de no descargar tu mano sobre él'. Y Satán se retiró de la presencia del Señor.

Job 1:21

'Desnudo salí del vientre de mi madre, desnudo allá regresaré. El Señor me lo había dado, el Señor me lo ha quitado; sea bendito el nombre del Señor'.

Job 1:5

Al terminar los días del convite, Job les mandaba llamar para purificarlos; al día siguiente, se levantaba de madrugada y ofrecía un holocausto por cada uno de ellos. Porque pensaba: 'Acaso hayan pecado mis hijos y hayan maldecido a Dios en su corazón'. Así procedía Job cada vez.

Job 19:21

¡Piedad, piedad de mí, vosotros, mis amigos, pues es la mano de Dios la que me ha herido!

Job 2:3

Y el Señor dijo a Satán: '¿Has reparado acaso en mi siervo Job? No hay nadie en la tierra como él, hombre recto, íntegro, temeroso de Dios y apartado del mal. Aún sigue firme en su entereza; en vano me has incitado contra él para arruinarlo'.

Job 2:5

Pero extiende tu mano y toca sus huesos y su carne. Verás si no te maldice a la cara'.

Job 2:6

Y el Señor dijo a Satán: 'Ahí lo tienes en tus manos; respeta, sin embargo, su vida'.

Job 2:7

Satán salió de la presencia del Señor e hirió a Job con una llaga maligna desde la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza.

Job 2:9

Su mujer le dijo: '¿Todavía perseveras en tu rectitud? ¡Maldice a Dios y muere!'.

Job 4:5

Y porque ahora te llega a ti la hora, te turbas; te toca a ti, y ya estás desalentado.

Salmos 105:15

'Guardaos de tocar a mis ungidos, no hagáis mal alguno a mis profetas'.

Isaías 5:25

Por eso la ira del Señor se ha encendido contra su pueblo, extendió su mano contra él y lo hirió; temblaron los montes; sus cadáveres fueron como carroña en medio de las calles. Con todo, su cólera no ha amainado; su mano aún está extendida.

Isaías 65:3

a un pueblo que me provocaba a la cara continuamente, sacrificando en los huertos, quemando incienso en ladrillos,

Isaías 8:21

Y vagará por el país, abatido y hambriento; por el hambre se desesperará y maldecirá a su rey y a su Dios. Levantará sus ojos a lo alto,

Zacarías 2:8

y le dijo: Corre y di a este joven: Jerusalén será una ciudad abierta a causa de la cantidad de hombres y animales que habrá en ella.

Apocalipsis 12:10

Oí una voz potente en el cielo, que decía: Ahora ha llegado la victoria, el poder, el reino de nuestro Dios y la soberanía de su mesías, porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que día y noche les acusaba ante nuestro Dios.

Apocalipsis 16:11

blasfemaban contra el Dios del cielo por los dolores de sus úlceras en vez de arrepentirse de sus obras.

Apocalipsis 16:21

Granizos enormes - como adoquines- cayeron sobre los hombres, que blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo, porque esta plaga era muy grande.

Apocalipsis 16:9

Los hombres fueron quemados con terribles quemaduras, y blasfemaron contra el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, en vez de arrepentirse para darle gloria.