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Jeremías 6:10 - Biblia Martin Nieto

10 ¿A quién he de hablar? ¿A quién conjurar para que escuche? Ved, su oído está incircunciso, no pueden escuchar. Ved, la palabra del Señor es para ellos objeto de irrisión; han perdido su gusto.

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Biblia Reina Valera 1960

10 ¿A quién hablaré y amonestaré, para que oigan? He aquí que sus oídos son incircuncisos, y no pueden escuchar; he aquí que la palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 ¿A quién puedo advertir? ¿Quién escuchará cuando yo hable? Tienen sordos los oídos y no pueden oír. Ellos desprecian la palabra del Señor. No quieren escuchar para nada.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 ¿A quién hablaré y tomaré como testigo para que escuchen? A sus oídos les hace falta una circuncisión, y no pueden entender. La palabra de Yavé les causa risa y no les gusta.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 ¿A quiénes tendré que hablar y testificar para que escuchen? He aquí que sus oídos son incircuncisos, Y no pueden escuchar:° He aquí que la palabra de YHVH ha venido a ser un oprobio para ellos; No tienen deleite en ella.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 ¿A quiénes hablaré y exhortaré para que me escuchen? Su oído está cerrado, no pueden atender. La palabra de Yahveh es para ellos oprobio, no la quieren.

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Jeremías 6:10
40 Tagairtí Cros  

en tus decretos encuentro mis delicias, no olvido tu palabra.


Señor, espero que me salves, pues tu ley hace mis delicias.


tus decretos hacen mis delicias, ellos son mis consejeros.


llévame por el camino de tus mandamientos, pues en él encuentro mi felicidad;


tienen el corazón embrutecido, pero yo me deleito en tu ley;


que me alcance tu compasión y viviré, porque tu ley hace mis delicias;


por lo que entonces dije: 'Aquí estoy, en el libro está escrito de mí:


Moisés le respondió: 'Los israelitas no me han escuchado; ¿cómo va a escucharme el Faraón, a mí que soy tan torpe de palabra?'.


¡Has visto muchas cosas, sin enterarte; tienes abiertos los oídos, mas no oyes!


¿Quién creerá lo que oímos decir? ¿A quién se ha manifestado el poder del Señor?


'Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel. Vete a decir a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: ¿No aprenderéis vosotros esta lección, escuchando mis palabras? -dice el Señor- .


Circuncidaos para el Señor, quitad el prepucio de vuestro corazón, oh gentes de Judá, habitantes de Jerusalén, no sea que estalle mi furor como fuego y arda sin que haya quien lo apague por la maldad de vuestras obras'.


Escucha, pueblo necio e insensato, que tiene ojos y no ve, oídos y no oye.


Y ahora, por haber hecho todas esas cosas -dice el Señor-, por no haberme escuchado cuando yo os hablaba con insistencia y sin tregua y no haber respondido a mis llamadas,


Pero no me escucharon ni me hicieron caso. Endurecieron su cabeza y se portaron peor que sus padres.


Pero la casa de Israel no querrá escucharte a ti, como no quiere escucharme a mí, porque toda la casa de Israel es de cabeza dura y corazón de piedra.


y éste, viendo avanzar la espada sobre el país, toca la trompeta y da la alarma al pueblo,


Si, por el contrario, tú previenes al malvado acerca de su conducta para que se corrija y él no se corrige, morirá él por su culpa y tú habrás salvado tu vida.


Amasías, sacerdote de Betel, mandó a decir a Jeroboán, rey de Israel: 'Amós conspira contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra no puede soportar todas sus palabras.


Al ver venir a su bautismo a muchos de los fariseos y saduceos, les dijo: 'Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir de la ira que os amenaza?


Entonces uno de los doctores de la ley le dijo: 'Maestro, hablando así nos ofendes también a nosotros'.


Los maestros de la ley y los sumos sacerdotes quisieron entonces mismo echarle mano, pues comprendieron que la parábola iba por ellos, pero temieron al pueblo.


El mundo no os puede odiar; pero a mí me odia, porque testifico de él que sus obras son malas.


Al oír esto, algunos fariseos que estaban con él le preguntaron: '¿Somos también nosotros ciegos?'.


Hombres de cabeza dura e incircuncisos de corazón y de oídos, vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como fueron vuestros padres, así sois también vosotros.


Y puesto de rodillas, gritó con fuerte voz: 'Señor, no les tengas en cuenta este pecado'. Y diciendo esto, expiró. Saulo aprobaba este asesinato.


En mi interior me agrada la ley de Dios;


Durante cuarenta años os he hecho caminar por el desierto, sin que se os hayan gastado los vestidos y el calzado.


a quien nosotros anunciamos amonestando e instruyendo a todos los hombres en toda sabiduría, para presentarlos perfectos en Jesucristo;


Pues vendrá el tiempo en que los hombres no soportarán la sana doctrina, sino que, llevados de sus caprichos, buscarán maestros que les halaguen el oído;


Por la fe Noé, divinamente advertido acerca de las cosas que todavía no se veían, movido de un religioso temor, construyó un arca para salvar a su familia; por la fe condenó al mundo y se convirtió en heredero de la justicia que se obtiene por la fe.


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