Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jeremías 50:15 - Biblia Martin Nieto

15 ¡Lanzad gritos por todas partes contra ella! Ya alarga su mano, caen sus torres, se desploman sus murallas. ¡Ésta es la venganza del Señor! ¡Vengaos de ella, haced como ella hizo!

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

15 Gritad contra ella en derredor; se rindió; han caído sus cimientos, derribados son sus muros, porque es venganza de Jehová. Tomad venganza de ella; haced con ella como ella hizo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Lancen gritos de guerra contra Babilonia desde todas partes. ¡Miren! ¡Se rinde! Sus murallas han caído. Es la venganza del Señor, así que vénguense también ustedes. ¡Háganle lo mismo que ella les hizo a otros!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 De todas partes han lanzado contra ella gritos de guerra y se ha rendido. Han caído sus torres de defensa, se han derrumbado sus murallas. Ustedes que son los instrumentos de la cólera de Yavé, ¡hagan con ella lo mismo que hizo con ustedes!

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

15 ¡Lanzad el alarido en torno a ella! Ella tiende sus manos:° Sus baluartes han caído, Sus muros están derribados. Tomad venganza sobre ella, porque es la venganza de YHVH. Como ella ha hecho, hacedle a ella.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 dad alaridos frente a ella en derredor. Ella tiende su mano; sus habitantes se desploman, se derrumban sus murallas. Es la venganza de Yahveh; vengaos de ella. Como ella hizo, hacedle a ella.

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 50:15
44 Tagairtí Cros  

Todos los jefes, todos los héroes, e incluso los demás hijos del rey David, se sometieron al rey Salomón.


No seáis de cabeza dura como vuestros padres. Tended vuestras manos al Señor y venid al santuario que él ha santificado para siempre. Servid al Señor, Dios vuestro, y el furor de su ira se apartará de vosotros.


para tomar venganza de los pueblos y castigar a las naciones,


Oh Señor, Dios justiciero, manifiéstate, Dios justiciero.


Se revistió de justicia como de una coraza, y puso en su cabeza el yelmo de la salvación; se vistió la venganza como una túnica y se envolvió en la indignación como en un manto.


A cada cual va a pagar con arreglo a sus obras; cólera a sus adversarios, represalia a sus enemigos. A las islas también dará su pago.


a proclamar un año de gracia del Señor, un día de venganza para nuestro Dios. A consolar a todos los afligidos,


Pues un día de venganza abrigaba en mi corazón y el año de mi redención había llegado.


Es el día del Señor Dios, día de venganza, para vengarse de sus enemigos. Su espada devorará, se saciará, se embriagará de la sangre de ellos. ¡Un sacrificio que celebra el Señor Dios omnipotente en las tierras del norte, junto al río Éufrates!


Alineaos en torno a Babilonia todos los que tensáis el arco; tirad contra ella sin ahorrar flechas, porque ha pecado contra el Señor.


El Señor ha abierto su arsenal y ha sacado las armas de su cólera, pues el Señor Dios todopoderoso va a actuar en el país de los caldeos.


Como un león que sube de la espesura del Jordán a una pradera de perenne verdor, así, en un instante, les haré salir de allí y estableceré a mi elegido. Pues, ¿quién hay como yo? ¿Quién me podrá desafiar? ¿Quién es el pastor que me puede hacer frente?


¡Afilad las flechas, llenad las aljabas! El Señor ha excitado el espíritu del rey de los medos y su plan contra Babilonia es destruirla; ésta es la venganza del Señor, la venganza por su templo.


El Señor omnipotente ha jurado por sí mismo: Yo te inundaré de hombres como de langostas, y levantarán sobre ti el grito de triunfo.


Pero a vuestros propios ojos yo haré pagar a Babilonia y a todos los habitantes de Caldea todo el mal que han hecho a Sión -dice el Señor-.


Aquí estoy contra ti, montaña destructora -dice el Señor-, que arrasas toda la tierra. Voy a extender mi mano contra ti, te haré rodar de lo alto de las rocas y te convertiré en monte calcinado.


Han dejado de luchar los guerreros de Babilonia, se han refugiado en las fortalezas; están agotadas sus fuerzas, se han convertido en mujeres. Han sido incendiadas sus moradas, hechos pedazos sus cerrojos.


Por eso, esto dice el Señor: Mira, yo tomo en mis manos tu causa y ejecutaré por ti la venganza. Haré que se seque su río y agotaré sus fuentes.


Yo castigaré a Bel en Babilonia y arrancaré de sus fauces lo que ha devorado. Hacia él no afluirán nunca más las naciones. Ya se ha desplomado la muralla de Babilonia.


Esto dice el Señor omnipotente: La ancha muralla de Babilonia será totalmente arrasada y sus altas puertas consumidas por el fuego. Así los pueblos se fatigan por nada y las naciones se cansan para el fuego.


¡Huid de Babilonia, cada cual salve su vida! No perezcáis en su castigo, porque es la hora de la venganza del Señor y va a pagarle como se merece.


diciendo: ¡Así se hundirá Babilonia para no volver a resurgir de la desgracia que yo haré caer sobre ella!'. Hasta aquí las palabras de Jeremías.


Hacia Egipto tendemos la mano, hacia Asiria en busca de pan.


Ha despreciado el juramento, ha roto el pacto; después de haber dado su mano, ha hecho todo esto. No tendrá remedio.


También yo batiré palmas y aplacaré mi cólera. Yo, el Señor, he hablado'.


El Señor es Dios celoso y vengador; el Señor se venga y se arma de ira, se venga el Señor de sus adversarios y se enfurece contra sus enemigos.


Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis seréis medidos.


Serán días de castigo, en los que se cumplirá todo lo que está escrito.


Queridos míos, no os toméis la justicia por vuestra mano; dejad que sea Dios el que castigue, como dice la Escritura: Yo haré justicia, yo daré a cada cual su merecido.


Y si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Es que Dios es injusto al descargar su ira? Hablo con criterio humano.


para el día de la venganza y el desquite, / para el tiempo en que sus pies tropezarán. / Está cerca el día de su ruina, / se precipita su destino.


cuando afile mi espada fulgurante / y empiece a hacer justicia, / tomaré venganza de mis enemigos / y daré su merecido a los que me odian.


¡Alegraos, naciones, con el pueblo de Dios! / Porque va a vengar la sangre de sus siervos, / a dar su merecido a los adversarios / y a perdonar a su tierra y a su pueblo'.


entre llamas de fuego, para tomar venganza de los que no conocen a Dios y no obedecen al evangelio de Jesús, nuestro Señor.


Porque el juicio será sin misericordia para el que no ha tenido misericordia; pero la misericordia triunfa sobre el juicio.


El pueblo gritó, y las trompetas sonaron. Cuando el pueblo oyó el sonido de las trompetas, se puso a gritar con todas sus fuerzas, y las murallas de la ciudad se derrumbaron; entonces el pueblo se lanzó al asalto, cada uno de frente, y la tomaron.


Cuando suene el cuerno de carnero y vosotros oigáis el sonar de las trompetas, todo el pueblo dará con todas sus fuerzas el grito de guerra. Entonces las murallas de la ciudad se derrumbarán, y el pueblo la asaltará, cada uno de frente'.


Ellos han derramado la sangre de los santos y de los profetas, y tú les has dado a beber sangre: se lo merecían.


Pagadle con su misma moneda, dadle el doble de lo que ha hecho; en la copa en que ella ha vertido, verted el doble;


porque sus sentencias son objetivas y justas, porque ha castigado a la gran prostituta que corrompía la tierra con su prostitución; él ha vengado en ella la sangre de sus siervos.


Y dijo Samuel: 'Como tu espada ha dejado sin hijos a tantas mujeres, así tu madre entre todas quedará privada de su hijo'. Samuel mató a Agag ante el Señor en Guilgal.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí