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Jeremías 25:29 - Biblia Martin Nieto

29 Porque si estáis viendo que es en la ciudad que lleva mi nombre donde comienzo a desencadenar el mal, ¿vais a quedar vosotros sin castigo? No quedaréis, porque yo convoco la espada contra todos los habitantes de la tierra' -dice el Señor-.

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Biblia Reina Valera 1960

29 Porque he aquí que a la ciudad en la cual es invocado mi nombre yo comienzo a hacer mal; ¿y vosotros seréis absueltos? No seréis absueltos; porque espada traigo sobre todos los moradores de la tierra, dice Jehová de los ejércitos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

29 He comenzado a castigar a Jerusalén, la ciudad que lleva mi nombre. ¿Acaso los dejaría a ustedes sin castigo? No, no escaparán del desastre. Enviaré guerra contra todas las naciones de la tierra. ¡Yo, el Señor de los Ejércitos Celestiales, he hablado!’”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

29 porque la ciudad que lleva mi nombre es la primera que empiezo a castigar, ¿y ustedes quedarían sin castigo? No, porque yo mismo dejaré caer la espada contra todos los habitantes de la tierra', dice Yavé de los Ejércitos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

29 pues he aquí que si comienzo a desencadenar el mal en la ciudad sobre la cual es invocado mi Nombre, ¿quedaréis vosotros impunes? No quedaréis impunes, pues Yo convoco la espada contra todos los habitantes de la tierra, dice YHVH Sebaot.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 Porque mirad: comienzo a causar estragos por la ciudad sobre la cual se invoca mi nombre, y vosotros, ¿vais a quedar impunes? No quedaréis impunes, pues llamo a la espada contra todos los habitantes de la tierra' -oráculo de Yahveh Sebaot-.

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Jeremías 25:29
19 Tagairtí Cros  

escúchale tú en el cielo, lugar de tu morada, y haz todo lo que ese extranjero te haya pedido, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre, te teman, como tu pueblo Israel, y reconozcan que tu nombre es invocado en este templo que he construido.


Ciertamente no quedarán impunes los injustos, mas la posteridad de los justos se salvará.


Si el justo recibe en la tierra su paga, cuánto más el injusto y el pecador.


El que se ríe del pobre ultraja a su creador, el que se alegra del desgraciado no quedará impune.


Cuando el Señor haya concluido toda su obra en el monte Sión y en Jerusalén, castigará la altivez del corazón del rey de Asiria y la arrogancia de sus ojos altaneros.


Y tú les replicarás: 'Esto dice el Señor: Voy a emborrachar a todos los habitantes de este país, a los reyes que se sientan en el trono de David, a los sacerdotes, a los profetas y a todos los habitantes de Jerusalén.


Dirás: Escuchad la palabra del Señor, reyes de Judá, y vosotros, habitantes de Jerusalén. Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Voy a traer sobre este pueblo una desgracia tal que el que lo oiga se quedará aturdido;


Porque yo estoy contigo -dice el Señor- para salvarte. Aniquilaré a todas las naciones entre las que te he dispersado. A ti no te aniquilaré; sólo te castigaré como mereces y no te dejaré pasar nada.


No, no temas, siervo mío Jacob -dice el Señor-, porque yo estoy contigo. Aniquilaré a todas las naciones donde te he dispersado; pero a ti no te exterminaré, aunque te castigaré como mereces y no te dejaré pasar nada.


Esto dice el Señor: Los que no estaban destinados a beber la copa tendrán que beberla; y tú, ¿vas a quedar libre? No, no quedarás libre: la beberás sin remedio.


O si yo hiciese venir contra ese país la espada y dijese: Que pase la espada por ese país y extermine hombres y animales,


Esto dice el Señor Dios: 'Cuando yo mande contra Jerusalén estos cuatro azotes: espada, hambre, animales feroces y peste para exterminar de ella hombres y animales,


Se hundirán los montes, caerán las rocas, todos los muros se desplomarán.


Matad a ancianos, jóvenes, doncellas, niños y mujeres, hasta el exterminio. Pero no toquéis a los que tengan la cruz en la frente. Empezad por mi santuario'. Empezaron, pues, por los ancianos que estaban delante del templo.


Sí, como vosotros bebisteis en mi monte santo, así beberán siempre todas las naciones; beberán, consumirán y serán luego como si jamás hubiesen sido.


Espada, despiértate contra mi pastor y contra el hombre de mi compañía, palabra del Señor omnipotente. Hiere al pastor y las ovejas se dispersarán, yo volveré mis manos aún contra los más débiles.


porque si esto hacen al leño verde, ¿qué no harán al seco?'.


Pues ha llegado el tiempo de comenzar el juicio de Dios por el pueblo de Dios. Y si el juicio empieza por nosotros, ¿cuál será el fin que aguarda a los que se han mostrado rebeldes al evangelio de Dios?.


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