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Jeremías 15:4 - Biblia Martin Nieto

4 Y los convertiré en objeto de horror para todos los pueblos de la tierra, a causa de Manasés, hijo de Ezequías, rey de Judá, por los crímenes que perpetuó en Jerusalén.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Y los entregaré para terror a todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés hijo de Ezequías, rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalén.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Debido a las cosas perversas que Manasés, hijo de Ezequías, rey de Judá, hizo en Jerusalén, haré a mi pueblo objeto de horror para todos los reinos de la tierra.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Haré que su suerte infunda terror a todos los reinos de la tierra, por culpa de Manasés, hijo de Ezequías, rey de Judá, por sus crímenes cometidos en Jerusalén.)

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Los haré escarmiento de todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés ben Ezequías, rey de Judá, por todo lo que hizo en Jerusalem.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Los haré el horror de todos los reinos de la tierra, por causa de Manasés, hijo de Ezequías, rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalén.

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Jeremías 15:4
19 Tagairtí Cros  

Manasés tenía doce años cuando subió al trono, y reinó en Jerusalén cincuenta y cinco. Su madre se llamaba Jefsibá.


porque han hecho lo que es malo a mis ojos, y han provocado mi indignación, desde el día que salieron sus padres de Egipto hasta el presente'.


Hizo lo que es malo a los ojos del Señor, imitando las prácticas horrendas de las gentes que el Señor había echado ante los israelitas.


Manasés tenía doce años cuando subió al trono, y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén.


Hizo lo que es malo a los ojos del Señor, imitando las abominaciones de las gentes que el Señor había echado delante de los israelitas.


Pero como a estos higos malos, tan malos que no pueden comerse - dice el Señor-, así trataré yo a Sedecías, rey de Judá, a sus oficiales y al resto de los habitantes de Jerusalén que han quedado en este país o que habitan en el país de Egipto.


Los perseguiré con la espada, el hambre y la peste; los dejaré hechos un horror para todos los reinos de la tierra, maldición, espanto, escarnio y oprobio de todas las naciones en que los dispersé,


Por tanto, esto dice el Señor: Vosotros no me habéis escuchado, concediendo cada uno la libertad a su propio hermano, a su prójimo. Pues bien, yo también - dice el Señor- voy a proclamar contra vosotros la libertad de la espada, la peste y el hambre. Os convertiré en objeto de horror para todos los reinos de la tierra.


'Ea, llamad a las plañideras, mandadles venir; escoged a las más hábiles; que vengan


Mucho ha pecado Jerusalén, se ha vuelto objeto de horror; todos los que la honraban la desprecian, porque han visto su desnudez. Ella también gime y se vuelve de espaldas.


Me diréis: ¿Por qué no carga el hijo con la culpa de su padre? Porque el hijo ha practicado el derecho y la justicia, ha observado todos mis preceptos y los ha puesto en práctica. Por eso vivirá.


Esto dice el Señor Dios: Se reunirá contra ellas una asamblea y serán abandonadas al terror y al pillaje.


A vosotros os dispersaré entre las naciones y os perseguiré con la espada desenvainada. Vuestra tierra será una desolación y vuestras ciudades un montón de ruinas.


El Señor hará que seas derrotado por tus enemigos; saldrás a su encuentro por un camino, y por siete caminos huirás y serás el espanto de todos los reinos de la tierra.


El Señor te dispersará entre todos los pueblos, de uno a otro extremo de la tierra, y allí serviréis a otros dioses de madera y de piedra desconocidos de ti y de tus padres.


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