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Isaías 59:7 - Biblia Martin Nieto

7 Sus pies corren hacia el crimen y se apresuran a derramar sangre inocente; sus planes son criminales; sólo devastación y ruina por donde pasan.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Sus pies corren al mal, se apresuran para derramar la sangre inocente; sus pensamientos, pensamientos de iniquidad; destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Sus pies corren para hacer lo malo y se apresuran a matar. Solo piensan en pecar; siempre hay sufrimiento y destrucción en sus caminos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Con sus pies corren al mal y se apresuran en derramar la sangre inocente. Sus proyectos son proyectos asesinos, por donde pasan, sólo dejan ruina y calamidades.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Sus pies corren al mal, Se apresuran a derramar la sangre inocente; Sus pensamientos son pensamientos de iniquidad, Desolación y ruinas hay en sus senderos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Sus pies corren hacia el mal, se apresuran a verter sangre inocente. Sus planes son planes malvados, devastación y ruina hay en sus calzadas.

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Isaías 59:7
26 Tagairtí Cros  

porque sus pies corren hacia el crimen, y se apresuran a derramar sangre;


El insensato sólo piensa en locuras; todo el mundo aborrece al insolente.


los ojos altaneros, la lengua mentirosa, las manos que derraman sangre inocente,


el corazón que trama designios perversos, los pies que corren presurosos al delito,


Mi corazón gime por Moab; sus fugitivos están ya en Soar, en Egla-Selisiyá. La subida de Lujit la suben llorando; por el camino de Joronáyim, lanzan gritos de angustia.


Pues el necio necedades habla, y su corazón medita iniquidad para cometer perversidades y hablar mal del Señor, para dejar vacío el vientre del hambriento y privar al sediento de bebida.


Deje el malvado su camino, y el malhechor sus pensamientos; conviértase al Señor, que tendrá piedad de él; a nuestro Dios, que es generoso en el perdón.


Porque vuestras manos están manchadas de sangre, y vuestros dedos de perversidad; vuestros labios dicen mentira, vuestras lenguas murmuran falsedad.


No se oirá hablar más de violencia en tu país, ni de opresión y ruina en tus confines; a tus muros llamarás salvación, a tus puertas alabanza.


He tendido sin cesar mis manos hacia un pueblo rebelde, que caminaba por el mal camino tras sus propios caprichos;


Yo vendré a reunir a los pueblos de todas las lenguas, que llegarán y verán mi gloria.


así yo también me recrearé en su desgracia y haré recaer sobre ellos lo que temen; porque he llamado y nadie ha respondido, he hablado y no han escuchado. Han hecho lo que es malo a mis ojos, han elegido lo que a mí no me agrada.


Pero tus ojos y tu corazón buscan tan sólo tu propio interés, sangre inocente que derramar, explotación y violencia que ejercer.


Pero en cuanto llegaron al centro de la ciudad, Ismael, hijo de Netanías, y sus hombres los degollaron y los arrojaron en una cisterna.


Fue por los pecados de sus profetas, por las iniquidades de sus sacerdotes, que en medio de ella derramaban la sangre de los justos.


oprime al pobre y al indigente, comete robos, no restituye la prenda, alza los ojos a los ídolos, practica cosas detestables,


Ved, los príncipes de Israel, cada uno por su cuenta, están ocupados en derramar sangre.


Me respondió: '¡El crimen de la casa de Israel y de Judá es demasiado grande, inmenso; el país está cubierto de sangre y la ciudad llena de violencia! Han dicho: El Señor ha abandonado el país, el Señor no lo ve.


La lealtad ha desaparecido del país, no queda un hombre justo. Todos acechan para verter sangre; el hermano a su hermano para ponerle trampas.


Entonces Herodes, al ver que los magos se habían burlado de él, montó en cólera y mandó matar a todos los niños de Belén y de todo su territorio, de dos años para abajo, según el tiempo que había calculado por los magos.


Y vi a la mujer emborracharse de la sangre de los santos y de los mártires de Jesús, y al verla me quedé estupefacto.


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