Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Isaías 59:3 - Biblia Martin Nieto

3 Porque vuestras manos están manchadas de sangre, y vuestros dedos de perversidad; vuestros labios dicen mentira, vuestras lenguas murmuran falsedad.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

3 Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Las manos de ustedes son manos de asesinos, y tienen los dedos sucios de pecado. Sus labios están llenos de mentiras y su boca vomita corrupción.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Pues las manos de ustedes están manchadas de sangre, y sus dedos, de crímenes. Sus labios pronuncian la mentira y su lengua murmura la falsedad.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, Y vuestros dedos de iniquidad; Vuestros labios dicen mentiras, Y vuestras lenguas murmuran perversidades.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Porque están manchadas de sangre vuestras manos, y vuestros dedos de iniquidad, vuestros labios dicen mentira, vuestra lengua profiere maldad.

Féach an chaibidil Cóip




Isaías 59:3
31 Tagairtí Cros  

los ojos altaneros, la lengua mentirosa, las manos que derraman sangre inocente,


Cuando extendéis las manos, aparto mis ojos de vosotros; aunque multipliquéis vuestras plegarias, no las escucho. Vuestras manos están llenas de sangre.


¡Cómo se ha prostituido la ciudad fiel, Sión, tan llena de justicia! Moraba en ella el derecho; ¡ahora, en cambio, asesinos!


Vosotros decís: Hemos firmado un pacto con la muerte, con el abismo hemos hecho un pacto: cuando pase el azote destructor, no nos alcanzará, porque hemos puesto en la mentira nuestro abrigo, nuestro refugio en el engaño.


Así Jerusalén caerá en ruinas y Judá se hundirá, pues sus palabras y sus hechos se oponen al Señor y desafían su majestad.


Porque es un pueblo rebelde, hijos mentirosos, que no quieren oír la voz del Señor.


El que se alimenta de ceniza, engañando el corazón, está perdido. No salvará su vida, y no dirá jamás: '¿No es un engaño lo que tengo en mi diestra?'.


ser unos traidores, olvidarnos del Señor, apostatar de nuestro Dios, hablar de opresión y de rebelión, tramar planes para engañar a los demás.


Yo exclamé: ¡Ay de mí, estoy perdido, pues soy hombre de labios impuros; vivo entre un pueblo de labios impuros, y mis ojos han visto al rey, al Señor todopoderoso.


Los guías de este pueblo lo extravían, y los guiados se han perdido.


En vano he castigado a vuestros hijos; no habéis aprendido la lección; vuestra espada devoró a vuestros profetas como un león devastador.


Hasta en la orla de tu vestido tienes sangre de los pobres y de los inocentes; ¡a éstos no los sorprendiste en ningún delito, sino junto a los terebintos!


Pero tus ojos y tu corazón buscan tan sólo tu propio interés, sangre inocente que derramar, explotación y violencia que ejercer.


Pero vosotros os hacéis ilusiones con palabras engañosas que de nada os servirán.


Tensan su lengua como un arco; la mentira, y no la verdad, prevalece en este país; sí, caminan de delito en delito y no me conocen a mí, dice el Señor.


Saeta mortífera es su lengua, tan sólo falsedad sale de su boca; paz auguran a su prójimo pero en su corazón le preparan un lazo.


Por tanto, esto dice el Señor Dios: Porque vuestras palabras son falsas y vuestras visiones mentirosas, yo me pongo contra vosotros, declara el Señor Dios.


'Y tú, hijo de hombre, ¿no vas a juzgar? ¿No vas a juzgar a la ciudad sanguinaria? Indícales todas sus detestables acciones.


por mi vida, dice el Señor, que te llenaré de sangre y la sangre te perseguirá.


Fabricad cadenas, porque el país está lleno de delitos de sangre y la ciudad repleta de violencia.


Me respondió: '¡El crimen de la casa de Israel y de Judá es demasiado grande, inmenso; el país está cubierto de sangre y la ciudad llena de violencia! Han dicho: El Señor ha abandonado el país, el Señor no lo ve.


sino juramentos falsos, mentiras, homicidios y robos, adulterios, violencias y sangre que provoca sangre.


¡Ay de ellos, que se han apartado de mí! Asolados serán, porque se han rebelado contra mí. Cuando yo los quería salvar, proferían mentiras contra mí.


Con su malicia divierten al rey, y con su perfidia a los príncipes.


Y luego clamarán al Señor, pero él no les responderá; les ocultará su rostro en aquel tiempo por los crímenes que cometieron.


Sus ricos están llenos de injusticia, sus habitantes hablan falsedad, en su boca hay una lengua engañadora.


La lealtad ha desaparecido del país, no queda un hombre justo. Todos acechan para verter sangre; el hermano a su hermano para ponerle trampas.


'He pecado entregando sangre inocente'. Ellos dijeron: '¿A nosotros qué? ¡Tú verás!'.


inducidos por la hipocresía de impostores, cuya conciencia se halla marcada al rojo vivo,


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí