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Isaías 24:18 - Biblia Martin Nieto

18 El que escape al grito del terror caerá en la fosa, y el que escape de la fosa quedará preso en la red; pues las esclusas de allá arriba se abrirán y se conmoverán los cimientos de la tierra.

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Biblia Reina Valera 1960

18 Y acontecerá que el que huyere de la voz del terror caerá en el foso; y el que saliere de en medio del foso será preso en la red; porque de lo alto se abrirán ventanas, y temblarán los cimientos de la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Los que huyan aterrorizados caerán en una trampa, y los que escapen de la trampa quedarán atrapados en una red. La destrucción cae de los cielos como la lluvia; tiemblan los cimientos de la tierra.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 el que logre salvarse del pánico caerá en la fosa; y el que se libre de la fosa quedará atrapado en la trampa. Las compuertas de lo alto se han abierto y los cimientos de la tierra se han estremecido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 El que escape del grito de pánico caerá en la fosa; El que salga del fondo de la fosa, quedará atrapado en la red. Las ventanas de lo alto se han abierto, Se conmueven los cimientos de la tierra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 quien huya del grito de pánico, caerá en la trampa; quien suba del fondo de la trampa, quedará prendido en la traba. Porque se han abierto las esclusas de lo alto y se han movido los cimientos de la tierra.

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Isaías 24:18
26 Tagairtí Cros  

Entonces el Señor hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego del Señor desde el cielo.


Era el año seiscientos de la vida de Noé, el día diecisiete del mes segundo, cuando irrumpieron todas las fuentes del abismo y se abrieron las compuertas del cielo.


El oficial sobre cuyo brazo solía apoyarse el rey dijo al hombre de Dios: 'Aunque el Señor abriera las ventanas del cielo, ¿podría suceder tal cosa?'. Eliseo respondió: 'Pues bien, tú mismo lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello'.


Si escapa al arma de hierro, el arco de bronce le traspasará.


lanzó sus flechas y los dispersó, fulminó sus rayos y los ahuyentó.


Clamé al Señor en mi angustia, alcé mi grito hacia mi Dios, y él escuchó mi voz desde su templo, mi grito llegó hasta sus oídos.


Entonces se estremeció, tembló la tierra, las bases de los montes vacilaron, retemblaron al estallido de su ira;


El hombre no conoce su hora: como los peces que son apresados en la red fatal y como los pájaros que se enredan en el lazo, así los hombres se dejan enredar por el infortunio cuando de improviso cae sobre ellos.


Por eso haré temblar los cielos; se desquiciará la tierra de su sitio por el furor del Señor omnipotente el día en que estalle su cólera.


Se meterán en las grietas de las rocas, en los antros de la tierra ante el terror del Señor y su imponente majestad, cuando venga a hacer temblar la tierra.


Se meterán en las grietas de las rocas y en los recodos de las peñas ante el terror del Señor y su imponente majestad, cuando venga a hacer temblar la tierra.


Pero éste es un pueblo saqueado y despojado; todos están presos en cavernas, en calabozos encerrados. Botín se han vuelto, y no hay quien los libre; saqueo, y nadie dice: ¡Restituye!


Él será una piedra de tropiezo, una roca que puede hacer caer para las dos casas de Israel; un lazo y una trampa para los habitantes de Jerusalén.


Terror, foso y lazo sobre vosotros, habitantes de Moab -dice el Señor-.


Quien escape al terror caerá en el foso, y quien salga del foso quedará prendido en el lazo. Sí, traeré todo esto sobre Moab en el año de su castigo - dice el Señor-.


Espanto y fosa han sido nuestra suerte, exterminio y ruina.


Teméis la espada; pues justamente espada haré venir sobre vosotros, declara el Señor Dios.


Pero yo tenderé mi red sobre él y quedará preso en mi redada; y le conduciré a Babilonia, a la tierra de los caldeos, pero no la verá y morirá allí.


He vuelto contra ellos mi rostro. Del fuego han escapado, pero otro fuego los devorará. Y sabréis que yo soy el Señor, cuando vuelva mi rostro contra ellos.


¡Ay de los que ansían el día del Señor! ¿De qué os servirá el día del Señor? Será tinieblas y no luz.


Como el hombre que huye del león, y le acosa un oso; entra en casa, pone su mano sobre la pared y le muerde una serpiente.


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