Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Isaías 23:11 - Biblia Martin Nieto

11 El Señor ha extendido su mano sobre el mar para aplastar sus reinos; ha dado órdenes sobre Canaán de destruir sus fortalezas.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

11 Extendió su mano sobre el mar, hizo temblar los reinos; Jehová mandó respecto a Canaán, que sus fortalezas sean destruidas.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 El Señor extendió su mano sobre el mar y sacudió los reinos de la tierra. Él se ha pronunciado contra Fenicia; ordenó que fueran destruidas sus fortalezas.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Yavé extendió su mano sobre el mar para derribar a grandes potencias; El dio una orden referente a Canaán: Sus fortalezas serán destruidas.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Él extendió su mano contra el mar, y ha hecho temblar los reinos. YHVH ha ordenado destruir las fortalezas de Canaán,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Extendió su mano sobre el mar, estremeció los reinos. Yahveh ordenó respecto a Canaán destruir sus fortalezas.

Féach an chaibidil Cóip




Isaías 23:11
30 Tagairtí Cros  

y dijo: '¡Maldito sea Canaán! Sea el último de los esclavos de sus hermanos'.


Dios está en medio de ella, no vacilará: Dios la socorrerá al despuntar la aurora.


sé tú mi roca de refugio, la fortaleza de mi salvación; sí, tú eres mi roca y mi fortaleza.


Moisés extendió después su mano sobre el mar, y el Señor, por medio de un recio viento del este, empujó el mar, dejándolo seco y dividiendo las aguas.


Yo la enviaba contra una nación malvada; la mandaba contra un pueblo que me ha irritado, para robarlo, saquearlo y pisotearlo como el lodo de las calles.


Por eso haré temblar los cielos; se desquiciará la tierra de su sitio por el furor del Señor omnipotente el día en que estalle su cólera.


Ésta es la decisión tomada contra toda la tierra; está la mano extendida sobre todas las naciones.


Se evaporarán las aguas del mar; el río quedará seco, sin agua;


Se meterán en las grietas de las rocas, en los antros de la tierra ante el terror del Señor y su imponente majestad, cuando venga a hacer temblar la tierra.


Cultiva la tierra, hija de Tarsis, que ya no existe tu puerto.


de aguas enormes. El grano del Nilo, la cosecha del río eran su riqueza, la del emporio de los pueblos.


Porque has convertido la ciudad en un montón de escombros, la villa fortificada en una ruina; la ciudadela de los orgullosos ya no es una ciudad, y no será jamás reconstruida.


Por eso la ira del Señor se ha encendido contra su pueblo, extendió su mano contra él y lo hirió; temblaron los montes; sus cadáveres fueron como carroña en medio de las calles. Con todo, su cólera no ha amainado; su mano aún está extendida.


¿Por qué, cuando vine, no encontré a nadie, y cuando llamé, nadie respondió? ¿Sería acaso mi brazo demasiado corto para libertar o me faltaría fuerza para salvar? Con una amenaza seco yo el mar, convierto los ríos en desierto; y sus peces, por falta de agua, se amustian y mueren de sed.


¿Cómo se va a calmar si el Señor le ha dado órdenes? Contra Ascalón y la costa del mar, allí la ha destinado'.


La nube de sus caballos te cubrirá de polvo; al estrépito de sus jinetes, sus carros y sus carretas vacilarán tus murallas, cuando entre él por tus puertas como se entra en una ciudad expugnada.


Derruirán las murallas de Tiro y demolerán sus torres, barreré de ella hasta el polvo y la dejaré como roca desnuda.


Hice temblar a las naciones con el estrépito de su caída; cuando le hice bajar al reino de la muerte con los que bajan a la fosa, se consolaron en las moradas subterráneas todos los árboles de Edén, los bellos y magníficos árboles del Líbano, regados todos por las aguas.


El Señor decreta contra ti: 'No se propagará tu nombre más; exterminaré del templo de tus dioses estatuas e ídolos fundidos, y haré de tu sepulcro un lugar de ignominia'.


Haré temblar a todas las naciones para que traigan los tesoros de todas las gentes, y colmaré de gloria esta casa, dice el Señor todopoderoso.


Todas las ollas en Jerusalén y en Judá serán consagradas al Señor todopoderoso; vendrán todos los que ofrezcan sacrificios, las tomarán y se servirán de ellas para cocer, y no habrá ya mercaderes en el templo del Señor todopoderoso en aquel día.


Y les enseñaba diciendo: '¿No está escrito que mi casa es casa de oración para todas las naciones? Pero vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones'.


Y dijo a los vendedores de palomas: 'Quitad esto de aquí; no hagáis de la casa de mi Padre un mercado'.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí