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Isaías 1:4 - Biblia Martin Nieto

4 ¡Ay, nación pecadora, pueblo cargado de crímenes, ralea de malvados, hijos perversos! Han abandonado al Señor, han despreciado al Santo de Israel, le han vuelto la espalda.

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Biblia Reina Valera 1960

4 ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 ¡Qué nación tan pecadora, pueblo cargado con el peso de su culpa! Está lleno de gente malvada, hijos corruptos que han rechazado al Señor. Han despreciado al Santo de Israel y le han dado la espalda.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 ¡Ay, gente pecadora, pueblo cargado de crímenes, raza de malvados, hijos perversos! Han abandonado a Yavé, han despreciado al Santo de Israel.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, Generación° de perversos, hijos depravados! Abandonaron a YHVH, despreciaron al Santo de Israel y se volvieron atrás.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 ¡Ay, nación pecadora, pueblo cargado de culpa, ralea de malhechores, hijos corrompidos! Abandonaron a Yahveh, despreciaron al Santo de Israel, se volvieron atrás.

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Isaías 1:4
69 Tagairtí Cros  

Los habitantes de Sodoma eran unos malvados y grandes pecadores contra el Señor.


Abandonó al Señor, Dios de sus padres, y no siguió sus caminos.


Cuando Roboán se consolidó en el reino y se sintió fuerte, abandonó la ley del Señor, y con él todo Israel.


Hizo lo que es justo a los ojos del Señor como su padre Ozías; sólo que no entró en el templo del Señor, pero el pueblo siguió corrompido.


nos hemos portado inicuamente contigo y no hemos guardado los mandamientos, las leyes y los preceptos que tú habías dado a tu siervo Moisés.


¡No! Conscientemente cometéis injusticias, abrís camino a la violencia en el país.


Yo te ensalzaré con el arpa por tu fidelidad, Dios mío, y con la cítara tocaré para ti, oh Santo de Israel;


¡Cuántas veces en el desierto lo irritaron, lo provocaron en aquellas soledades!


Y de nuevo a tentar a Dios volvían, a irritar al santo de Israel;


se extraviaron, apostataron lo mismo que sus padres, se torcieron igual que un arco falso;


no lleguen a ser como sus padres, una generación indócil y rebelde, generación cuyo corazón no fue constante, y cuyo espíritu fue desleal para con Dios.


Pues tú eres el esplendor de su poder, por tu favor se agranda nuestra fuerza.


El Señor dijo a Moisés: 'Anda, baja, porque tu pueblo, al que has sacado de Egipto, se ha pervertido.


Tus jefes son unos rebeldes, compinches de ladrones; todos hambrean recompensas y van detrás de los regalos; no hacen justicia al huérfano, ni atienden la causa de la viuda.


Los rebeldes y los pecadores serán a una destrozados, y aquellos que se alejen del Señor perecerán.


Yo la enviaba contra una nación malvada; la mandaba contra un pueblo que me ha irritado, para robarlo, saquearlo y pisotearlo como el lodo de las calles.


Exulta, grita de júbilo, habitante de Sión, pues grande es en ti el Santo de Israel.


No estarás tú junto a ellos en la tumba, porque tu tierra has desolado y has matado a tu pueblo. Nunca jamás será nombrada la raza de los criminales.


Aún volverán los humildes a alegrarse en el Señor, y los pobres se gozarán en el Santo de Israel;


Así Jerusalén caerá en ruinas y Judá se hundirá, pues sus palabras y sus hechos se oponen al Señor y desafían su majestad.


¡Ay de estos hijos rebeldes! -dice el Señor-. Ejecutan proyectos que no son los míos; conciertan pactos, mas no según mi espíritu, de modo que acumulan pecado tras pecado.


Pues esto dice el Señor Dios, el Santo de Israel: En la conversión y la calma está vuestra salvación, en la mesura y la confianza se encuentra vuestra fuerza. Mas no lo habéis querido,


Porque es un pueblo rebelde, hijos mentirosos, que no quieren oír la voz del Señor.


También él es diestro en atraer desdichas, y no ha cambiado su palabra. Se levantará contra la casa de los malvados y contra el auxilio de los malhechores.


¿A quién has injuriado y ultrajado? ¿Contra quién has levantado la voz y alzado altivamente tus miradas? ¡Contra el Santo de Israel!


No temas, gusanillo de Jacob, larva insignificante de Israel; ya vengo yo en tu ayuda, dice el Señor: tu redentor es el Santo de Israel.


Las aventarás y el viento se las llevará, las esparcirá el torbellino; mas tú te regocijarás en el Señor, en el Santo de Israel te gloriarás.


para que vean y sepan, consideren y conozcan todos que esto lo ha hecho la mano del Señor y lo ha creado el Santo de Israel.


de los que dicen: Que se dé prisa, que acelere su obra para que la veamos, que se presenten y que se realicen los planes del Santo de Israel para que los conozcamos.


Como la lengua de la llama devora el rastrojo y como el heno es consumido por el fuego, así su raíz se pudrirá y su flor será aventada como polvo, por rechazar la ley del Señor todopoderoso y despreciar la palabra del Santo de Israel.


Por su grave perversidad me he irritado; lo herí y me oculté en mi enojo. Él se iba rebelde, por el camino de su corazón.


Me buscan ellos día tras día, se afanan por saber mis caminos, como un pueblo que practicara la justicia y no se apartara del derecho de su Dios; me interrogan sobre las leyes justas, desean la cercanía de Dios:


Pero a vosotros, que abandonasteis al Señor, que os olvidasteis de mi santo monte, que preparasteis una mesa para Gad y llenasteis una copa para Mení,


a un pueblo que me provocaba a la cara continuamente, sacrificando en los huertos, quemando incienso en ladrillos,


Que la maldad arde como fuego; devora los cardos, los abrojos y prende los bardales del bosque, levantando remolinos de humo.


Tú me has abandonado -dice el Señor-, me has vuelto la espalda, y yo he extendido mi mano contra ti para aniquilarte: ¡Ya estoy cansado de compadecerme!


Doble iniquidad ha cometido mi pueblo: me han abandonado a mí, la fuente de agua viva para excavarse aljibes, aljibes agrietados, que no retienen agua.


¿No te ha sucedido esto por haber abandonado al Señor tu Dios, cuando él te guiaba por el camino?


Tus iniquidades te castigan, tus infidelidades te condenan. Date cuenta, comprende qué funesto es y qué amargo abandonar al Señor tu Dios, no tener ya temor de mí, dice el Señor Dios todopoderoso.


¡Qué generación la vuestra! Ved lo que dice el Señor: ¿He sido yo un desierto para Israel o una tierra tenebrosa? Pues, ¿por qué dice mi pueblo: 'Nosotros nos vamos, no volveremos más a ti'?


¡Ah, qué bien conoces el camino para buscar el amor! Así también al camino del mal te has acostumbrado.


Esto dice el Señor: ¿En qué me encontraron desleal vuestros padres para que se alejaran de mí? Corrieron en pos de la vanidad, y en vanidad se convirtieron ellos mismos.


a causa de todas las iniquidades que el pueblo de Israel y el pueblo de Judá han cometido para irritarme, ellos y sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes, sus profetas, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén.


¡Convocad contra Babilonia a los arqueros! Vosotros todos, los que tensáis el arco, acampad en torno a ella, que no tenga escape. Pagadle con arreglo a sus obras; todo lo que ella hizo, haced con ella, pues se ha insolentado contra el Señor, contra el Santo de Israel.


Porque su tierra está llena de delitos contra el Santo de Israel. Pero Israel y Judá no están viudas de su Dios, el Señor omnipotente.


¿Acaso me hieren sólo a mí -dice el Señor-, y no más bien a sí mismos, para su propia vergüenza?


Pero no me escucharon ni me hicieron caso. Endurecieron su cabeza y se portaron peor que sus padres.


a fin de llegar hasta el corazón de la casa de Israel, que se ha alejado de mí a causa de todos sus ídolos.


A toda prostituta se la da su paga; pero tú has dado tu dote a cuantos te hacían la corte y les has ofrecido regalos para que vinieran de todas partes y se prestasen a tus prostituciones.


Eres digna de tu madre, que abandonó a su marido y a sus hijos; digna hermana de tus hermanas, que abandonaron a sus maridos y a sus hijos. Vuestra madre fue una hitita, vuestro padre un amorreo.


Todo Israel ha quebrantado tu ley, se ha extraviado sin querer escuchar tu voz. Por esto nos han sobrevenido las maldiciones que están escritas bajo juramento en la ley de Moisés, siervo de Dios, porque hemos pecado contra él.


los que se apartan del Señor y no le buscan ni se preocupan de él.


Y vosotros queréis seguir las huellas de vuestros padres, como engendro de raza pecadora, y encender todavía más la cólera del Señor contra Israel.


Venid a mí todos los que estáis cansados y oprimidos, y yo os aliviaré.


¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del fuego? Por eso yo os envío profetas, sabios y maestros de la ley;


Al ver venir a su bautismo a muchos de los fariseos y saduceos, les dijo: 'Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir de la ira que os amenaza?


Por lo cual el deseo de la carne es enemigo de Dios, porque no se somete a la ley de Dios, ni puede en realidad someterse.


¿O queremos provocar celos al Señor? ¿Somos acaso más fuertes que él?


porque se han ido a servir a dioses extranjeros y les han tributado culto; dioses desconocidos para ellos, que no formaban parte de su herencia.


El Señor dijo a Moisés: 'Mira, ya vas a descansar con tus padres. Este pueblo se va a prostituir ante dioses extranjeros, los de la tierra que va a ocupar. Me abandonará y violará la alianza que he hecho con él.


Lo vio el Señor y se irritó, / disgustado por sus hijos y sus hijas,


Le han traicionado los hijos degenerados, / generación malvada y pervertida.


Ahora me alegro de sufrir por vosotros, y por mi parte completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia,


porque sus pecados se han acumulado hasta el cielo y Dios se ha acordado de sus crímenes.


Los israelitas clamaron al Señor: 'Hemos pecado contra ti, porque hemos abandonado al Señor, nuestro Dios, para adorar a los Baales'.


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