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Hechos 6:7 - Biblia Martin Nieto

7 La palabra de Dios crecía, el número de los fieles aumentaba considerablemente en Jerusalén, e incluso muchos sacerdotes abrazaban la fe.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Así que el mensaje de Dios siguió extendiéndose. El número de creyentes aumentó en gran manera en Jerusalén, y muchos de los sacerdotes judíos también se convirtieron.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 La Palabra de Dios se difundía; el número de los discípulos en Jerusalén aumentaba considerablemente, e incluso un buen grupo de sacerdotes había aceptado la fe.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Y la palabra de Dios crecía,° y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalem, y un gran número de los sacerdotes obedecían a la fe.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 La palabra de Dios se propagaba y el número de discípulos se multiplicaba extraordinariamente en Jerusalén, e incluso una gran multitud de sacerdotes abrazaban la fe.

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Hechos 6:7
25 Tagairtí Cros  

Como los sacerdotes eran pocos y no bastaban para degollar todos los animales del holocausto, les ayudaron sus hermanos los levitas, hasta que terminó el trabajo y se purificaron los sacerdotes, porque los levitas habían sido más diligentes que los sacerdotes en purificarse.


porque Ezequías, rey de Judá, les regaló mil toros y siete mil ovejas, más otros mil toros y diez mil ovejas que habían regalado los jefes; muchos sacerdotes se habían purificado ya.


revestiré de salvación a sus sacerdotes y sus fieles saltarán de gozo.


que tus sacerdotes se revistan de justicia y griten de júbilo tus fieles.


'Muchos primeros serán los últimos, y los últimos los primeros'.


Simeón los bendijo, y dijo a María, su madre: 'Este niño está destinado en Israel para que unos caigan y otros se levanten; será signo de contradicción


A pesar de todo, muchos, aun de los mismos jefes, creyeron en él; pero por miedo a los fariseos no lo confesaban, para que no los expulsaran de la sinagoga,


Mientras tanto la palabra del Señor crecía y se multiplicaba.


Pero Elimas, el mago (tal es el significado de su nombre), se les oponía procurando apartar al procónsul de la fe.


animando a los discípulos, exhortándolos a permanecer en la fe y diciéndoles que tenemos que pasar por muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios.


Así crecía poderosamente y se consolidaba la palabra del Señor.


alabando a Dios y gozando del favor de todo el pueblo. El Señor añadía cada día al grupo a todos los que entraban por el camino de la salvación.


Ellos, al oír todo esto, alabaron a Dios, y dijeron a Pablo: 'Ves, hermano, cuántos millares de judíos han creído, y todos siguen siendo fieles observantes de la ley.


Como el número de los discípulos aumentaba, los griegos se quejaron contra los hebreos porque descuidaban a sus viudas en el suministro cotidiano.


por quien hemos recibido el don del apostolado para conseguir en honor de su nombre que obedezcan a la fe todos los pueblos,


pero manifestado ahora por los escritos proféticos, dado a conocer a todas las naciones por orden del Dios eterno para que abracen la fe,


Tan sólo oían decir: El que antes nos perseguía, ahora anuncia la fe que trataba de destruir;


Por consiguiente, siempre que tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos, y especialmente a los hermanos en la fe.


que llegó hasta vosotros, y que, como fructifica y crece en todo el mundo, así también ha sucedido entre vosotros desde el día en que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en la verdad,


entre llamas de fuego, para tomar venganza de los que no conocen a Dios y no obedecen al evangelio de Jesús, nuestro Señor.


y por el que sufro estas cadenas, como si fuera un criminal; pero la palabra de Dios no está encadenada.


Por la fe Abrahán, obedeciendo la llamada divina, partió para un país que recibiría en posesión, y partió sin saber a dónde iba.


así alcanzó la perfección y se convirtió para todos aquellos que le obedecen en principio de salvación eterna,


Vosotros, en cambio, queridos, asentaos en el cimiento de vuestra santa fe, orad en el Espíritu Santo;


Queridísimos, tenía un gran deseo de escribiros acerca de nuestra común salvación, y me he visto obligado a hacerlo para exhortaros a luchar por la fe, que de una vez para siempre ha sido transmitida a los creyentes.


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