Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hebreos 12:5 - Biblia Martin Nieto

5 Habéis olvidado la exhortación que os dirige como a hijos: Hijo mío, no desprecies la corrección del Señor, ni te desalientes cuando te reprenda;

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 ¿Acaso olvidaron las palabras de aliento con que Dios les habló a ustedes como a hijos? Él dijo: «Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor y no te des por vencido cuando te corrige.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Tal vez hayan olvidado la palabra de consuelo que la sabiduría les dirige como a hijos: Hijo, no te pongas triste porque el Señor te corrige, no te desanimes cuando te reprenda;'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

5 y habéis olvidado la exhortación que como a hijos se os habla, diciendo: Hijo mío, no tengas en poco la disciplina del Señor, Ni desmayes° cuando seas reprendido por Él.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 y habéis olvidado la exhortación que se os dirige como a hijos: Hijo mío, no desprecies la corrección del Señor ni te desanimes porque te reprenda.

Féach an chaibidil Cóip




Hebreos 12:5
33 Tagairtí Cros  

Si alguien dice a Dios: 'He sido seducido, no volveré a obrar mal;


el Señor me ha castigado duramente pero no ha permitido que muera.


estoy en peligro cada instante, pero no olvido tu ley;


en tus decretos encuentro mis delicias, no olvido tu palabra.


antes de que me humillaras andaba extraviado, pero ahora guardo tu palabra;


Yo sé, Señor, que son justas tus sentencias y que me has humillado con razón;


Soy como un pellejo puesto al humo, pero no he olvidado tus decretos.


Dichoso el hombre al que tú corriges, Señor, al que instruyes en tu ley,


Hijo mío, no olvides mi enseñanza, y que tu corazón guarde mis preceptos;


Adquiere la sabiduría, adquiere la inteligencia, no la olvides, no te apartes de las palabras de mi boca.


Escucho, escucho el lamento de Efraín: 'Me has castigado, y he sufrido el castigo como novillo indómito; haz que vuelva y volveré, pues tú eres el Señor, mi Dios.


¿Por qué el mortal se queja si sigue viviendo de sus pecados?


No está aquí, ha resucitado. Recordad lo que os dijo estando aún en Galilea,


Ellas se acordaron de estas palabras.


Y si el Señor nos castiga, es para corregirnos y para que no seamos condenados con el mundo.


No nos cansemos de hacer el bien, porque a su tiempo cosecharemos, si no desfallecemos.


entre los que se encuentran Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar.


El castigo que soportáis os sirve para educaros. Dios os trata como a hijos. ¿Hay algún hijo que no sea corregido por su padre?


Hermanos, os ruego que aceptéis estas palabras de exhortación, acompañadas de estas breves líneas.


dichoso el hombre que soporta la prueba; porque si la ha superado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a los que le aman.


Yo reprendo y castigo a los que amo; por tanto, sé fervoroso y arrepiéntete.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí