Hebreos 10:5 - Biblia Martin Nieto

⁵ Por eso, al entrar en este mundo, Cristo dijo: No has querido sacrificios ni ofrendas, pero en su lugar me has formado un cuerpo.

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Biblia Reina Valera 1960

⁵ Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Por eso, cuando Cristo vino al mundo, le dijo a Dios: «No quisiste sacrificios de animales ni ofrendas por el pecado. Pero me has dado un cuerpo para ofrecer.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Por eso, al entrar Cristo en el mundo dice: Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, sino que me formaste un cuerpo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Por lo cual, entrando en el mundo, dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Pero me preparaste cuerpo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Por eso, al entrar en el mundo, dice: Sacrificios y oblaciones no deseas, pero me preparaste un cuerpo;

Hebreos 10:5 Tagairtí Cros

Génesis 3:15

Yo pongo enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo; él te aplastará la cabeza y tú sólo tocarás su calcañal'.

Isaías 1:11

¿Qué me importa la multitud de vuestros sacrificios? -dice el Señor-. Estoy harto de holocaustos de carneros y de grasas de becerros; la sangre de novillos, de corderos y de machos cabríos me hastía.

Isaías 40:16

No es suficiente el Líbano para procurar leña, ni bastan sus animales para el holocausto.

Isaías 7:14

El Señor mismo os dará una señal. Mirad: la virgen encinta da a luz un hijo, a quien ella pondrá el nombre de Emanuel.

Jeremías 31:22

¿Hasta cuándo andarás lejos, hija rebelde? Pues el Señor crea una cosa nueva en la tierra: la mujer rodeará al varón.

Jeremías 6:20

¿Qué me importa el incienso traído de Sabá y la caña aromática que viene de lejano país? Vuestros holocaustos no me agradan, ni vuestros sacrificios me complacen.

Mateo 11:3

a preguntarle: '¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?'.

Lucas 1:35

El ángel le contestó: 'El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño que nazca será santo y se le llamará Hijo de Dios.

Lucas 7:19

los mandó al Señor a preguntarle: '¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?'.

Juan 1:14

Y aquel que es la Palabra / se hizo carne, / y habitó entre nosotros, / y nosotros vimos su gloria, / gloria cual de unigénito / venido del Padre, / lleno de gracia y de verdad. /

Gálatas 4:4

Pero cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley,

1 Timoteo 3:16

Y sin duda alguna es grande el misterio de nuestra religión: 'Que se ha manifestado como hombre, ha sido acreditado por el Espíritu, se ha mostrado a los ángeles, ha sido anunciado a las naciones, creído en el mundo, elevado a la gloria'.

Hebreos 1:6

Y de nuevo, cuando introdujo al Primogénito en el mundo, dijo: Que le adoren todos los ángeles de Dios.

Hebreos 10:10

Y en virtud de esta voluntad nosotros somos santificados, de una vez para siempre, por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo.

Hebreos 10:7

Entonces dije: Aquí estoy yo para hacer tu voluntad, como en el libro está escrito de mí.

Hebreos 10:8

Primero dice que no ha querido sacrificios ni ofrendas y que no le han agradado los holocaustos y los sacrificios por el pecado;

Hebreos 2:14

Pues de la misma manera que los hijos participan de la misma carne y sangre, también él participó de modo parecido, para reducir a la impotencia mediante la muerte a aquel que tiene el imperio de la muerte, es decir, al diablo,

Hebreos 5:7

Él, en los días de su vida mortal, presentó con gran clamor y lágrimas oraciones y súplicas al que podía salvarle de la muerte, y fue escuchado en atención a su obediencia;

Hebreos 8:3

En efecto, todo sumo sacerdote es instituido para ofrecer dones y sacrificios; por lo cual es necesario que éste tenga también algo que ofrecer.

1 Pedro 2:24

él que llevó en su propio cuerpo nuestros pecados sobre la cruz para que, muertos para el pecado, vivamos para la justicia: por sus heridas hemos sido curados.

2 Juan 1:7

Porque han irrumpido en el mundo muchos seductores, que no confiesan a Jesús como el mesías hecho hombre. Ése es el seductor, el anticristo.