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Génesis 49:18 - Biblia Martin Nieto

18 Tu salvación espero, ¡oh, Señor!

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Biblia Reina Valera 1960

18 Tu salvación esperé, oh Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 ¡Oh Señor, confío en ti para la salvación!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 ¡Oh Yavé, espero en tu salvación!

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 ¡Por tu salvación espero, oh YHVH!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 ¡De ti espero la salvación, oh Yahveh!

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Génesis 49:18
32 Tagairtí Cros  

Dan será serpiente en el camino, como víbora junto al sendero, que muerde los talones del caballo y hace caer por detrás al jinete.


Señor, yo espero que me salves, pues he puesto en práctica todos tus mandamientos;


Señor, espero que me salves, pues tu ley hace mis delicias.


Llegue hasta mí tu amor, Señor, tu salvación conforme a tu justicia;


Como están los ojos del esclavo fijos en su señor, como están los ojos de la esclava fijos en su señora, así están nuestros ojos fijos en el Señor, nuestro Dios, hasta que se compadezca de nosotros.


Yo espero con toda el alma en el Señor, confío en su palabra;


¡Ojalá venga de Sión la victoria de Israel! Cuando el Señor reúna a los cautivos de su pueblo, exultará Jacob, se alegrará Israel.


Al maestro de coro. Salmo de David


Al maestro de coro. Según Yedutún. Salmo de David


Desde su altura tratan de derrocarme, se complacen en la falsedad; con la boca bendicen y con el corazón maldicen.


¿no vas a devolvernos la vida para que tu pueblo se regocije en ti?


Mi fortaleza y mi cántico es el Señor, él fue mi salvación; él es mi Dios, yo le alabaré; el Dios de mi padre, lo ensalzaré.


El injusto es arrastrado por su propia injusticia; pero el justo encuentra refugio en su justicia.


Aquel día se dirá: Éste es nuestro Dios, de quien esperamos que nos salve; éste es el Señor, en quien esperamos. Alegrémonos, gocémonos, porque nos ha salvado.


Pero el Señor espera la hora de otorgaros su gracia; por eso se levanta para apiadarse de vosotros, porque el Señor es un Dios de justicia; felices los que en él esperan.


¡Señor, ten piedad de nosotros, que esperamos en ti! Sé nuestra fuerza a la mañana, nuestra salud en tiempo de aflicción.


Ahora, pues, haz una apuesta con mi señor, el rey de Asiria: yo te daré dos mil caballos si logras encontrar otros tantos jinetes.


Con ansia espero en el Señor, que ha ocultado su rostro a la casa de Jacob; en él confío.


El Señor es bueno para el que en él confía, para el alma que lo busca.


Tú conviértete a tu Dios, practica la lealtad y la justicia, y espera en tu Dios siempre.


Pero yo clavo mis ojos en el Señor; yo espero en Dios, mi salvador; mi Dios me escuchará.


Dará a luz un hijo, y le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados'.


José de Arimatea, insigne miembro del tribunal supremo, que esperaba también el reino de Dios, se atrevió a ir a Pilato a pedirle el cuerpo de Jesús.


El ángel le dijo: 'No tengas miedo, María, porque has encontrado gracia ante Dios.


Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, justo y piadoso, que esperaba la liberación de Israel: El Espíritu Santo estaba en él,


Mis propios ojos han visto al Salvador


de Arimatea, ciudad de Judea, el cual no estaba de acuerdo con las actuaciones del tribunal y que esperaba el reino de Dios,


Porque la creación está aguardando en anhelante espera la manifestación de los hijos de Dios,


Si esperamos lo que no vemos, debemos esperarlo con paciencia.


Nosotros aguardamos la justicia esperada por la fe mediante la fe del Espíritu.


con la esperanza de que su Hijo Jesús, al que él resucitó de entre los muertos, vuelva del cielo y nos libre del desastre inminente.


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