Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Génesis 37:20 - Biblia Martin Nieto

20 Vamos a matarlo: lo echamos en una cisterna y luego decimos que una bestia feroz lo devoró. Veremos en qué paran sus sueños'.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

20 Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Vamos, matémoslo y tirémoslo en una de esas cisternas. Podemos decirle a nuestro padre: “Un animal salvaje se lo comió”. ¡Entonces veremos en qué quedan sus sueños!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Este es el momento: matémoslo y echémoslo en un pozo cualquiera, y diremos que algún animal feroz lo devoró. ¡Ahí vamos a ver en qué quedan sus sueños!'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

20 Ahora pues, vamos, matémoslo y arrojémoslo en una de las cisternas, y digamos que una mala bestia lo devoró. Veremos entonces qué serán sus sueños.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Lo mataremos, lo arrojaremos a una cisterna y diremos que una bestia salvaje le devoró. Veremos así en qué acaban sus sueños'.

Féach an chaibidil Cóip




Génesis 37:20
25 Tagairtí Cros  

Se dijeron unos a otros: 'Ahí viene el soñador.


Judá dijo a sus hermanos: '¿Qué sacamos con matar a nuestro hermano y ocultar su sangre?


Y mandaron a su padre la túnica de mangas largas con estas palabras: 'Esto es lo que hemos encontrado; mira a ver si es o no la túnica de tu hijo'.


Él la reconoció y dijo: '¡Es la túnica de mi hijo! Una bestia feroz lo ha devorado; José ha sido despedazado'.


José dijo a sus hermanos: 'Yo soy José. ¿Vive todavía mi padre?'. Sus hermanos no pudieron responderle, de tan asustados que estaban ante él.


Éste se fue; un león le salió por el camino y lo mató, quedando su cadáver tendido en el camino. El asno y el león se quedaron junto al cadáver.


Él se dio media vuelta, los miró y los maldijo en el nombre del Señor. Entonces salieron del bosque dos osas y despedazaron a cuarenta y dos de aquellos muchachos.


para herir desde el escondite al inocente, para herirlo por sorpresa y sin ser vistos.


Hijo mío, si los delincuentes quieren seducirte, no consientas.


porque sus pies corren hacia el crimen, y se apresuran a derramar sangre;


Los labios sinceros apagan el odio, y el que difunde calumnias es un necio.


Cruel es el furor e impetuosa la ira, pero ¿quién podrá resistir ante la envidia?


El que oculta sus faltas no prosperará, el que las reconoce y las abandona obtendrá misericordia.


los ojos altaneros, la lengua mentirosa, las manos que derraman sangre inocente,


Vosotros decís: Hemos firmado un pacto con la muerte, con el abismo hemos hecho un pacto: cuando pase el azote destructor, no nos alcanzará, porque hemos puesto en la mentira nuestro abrigo, nuestro refugio en el engaño.


Si os hablo de cosas terrenas y no me creéis, ¿cómo me creeríais si os hablara de cosas celestiales?


Nosotros también en otro tiempo fuimos unos locos, desobedientes, descarriados, esclavos de toda clase de concupiscencias y placeres, malos y envidiosos, odiados de todos y odiándonos mutuamente unos a otros.


Cuando alguien encuentra a su enemigo, ¿le deja continuar en paz su camino? Que el Señor te recompense el bien que hoy has hecho conmigo.


Saúl se puso en marcha con tres mil hombres elegidos de Israel para buscar a David en el desierto de Zif.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí