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Esdras 1:4 - Biblia Martin Nieto

4 Y a todos los supervivientes, dondequiera que vivan, ayúdeles la población del lugar en que residen, proporcionándoles plata, oro, bienes, ganado, así como otras ofrendas voluntarias para el templo del Señor que está en Jerusalén'.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 En el lugar que se encuentre este remanente judío, que sus vecinos los ayuden con los gastos, dándoles plata y oro, provisiones para el viaje y animales, como también una ofrenda voluntaria para el templo de Dios en Jerusalén”».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 En todo lugar donde se encuentren estos sobrevivientes, que la gente del lugar les proporcione plata, oro, bienes, ganado y también ofrendas voluntarias para el Templo de Dios, que está en Jerusalén.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde viva, que lo ayuden sus vecinos con plata y con oro, y con bienes y ganado, además de las ofrendas voluntarias para la Casa de Dios que está en Jerusalem.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Y a todo el resto de ese pueblo, dondequiera que resida, ayúdenle las gentes del lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de donativos voluntarios, para el templo de Dios que está en Jerusalén'.

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Esdras 1:4
15 Tagairtí Cros  

Yo sé, Dios mío, que tú sondeas los corazones y amas la rectitud; con rectitud de corazón he hecho yo mis ofrendas, y ahora veo con gozo al pueblo aquí presente comprometerse voluntariamente contigo.


Además, todo el oro y plata de mi propiedad personal lo doy por amor del templo de mi Dios;


El pueblo se gozaba en estos donativos voluntarios, pues los daban con todo el corazón al Señor, y el mismo rey David experimentó una gran alegría.


Coré, hijo de Yimná, el levita, portero de la puerta oriental, estaba encargado de las ofrendas voluntarias hechas a Dios: debía distribuir las primicias ofrecidas al Señor y las cosas consagradas.


El que de vosotros pertenezca a su pueblo, que su Dios lo ayude y que vaya a Jerusalén, en Judá, a construir el templo del Señor, Dios de Israel, el Dios que está en Jerusalén.


Los cabezas de familia de Judá y Benjamín, los sacerdotes y levitas, todos los que se sintieron movidos por el Señor, se dispusieron a ir a Jerusalén y reconstruir el templo del Señor.


¡Oh Señor, Dios de Israel!, gracias a tu justicia hemos podido subsistir como un resto de supervivientes. Nos reconocemos culpables ante ti, somos indignos de estar en tu presencia'.


De este modo todos los hombres y mujeres que se sintieron generosos en contribuir a las obras que el Señor había mandado hacer a Moisés trajeron sus ofrendas voluntarias al Señor.


Un resto tornará, el resto de Jacob, al Dios fuerte.


Después de muchos años he venido a traer limosnas a mi nación y a presentar ofrendas.


Ayudaos unos a otros a llevar las cargas, y así cumpliréis la ley de Cristo.


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