Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Daniel 3:4 - Biblia Martin Nieto

4 Y el pregonero gritó con fuerza: 'A vosotros, pueblos, naciones y lenguas, se os hace saber:

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

4 Y el pregonero anunciaba en alta voz: Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones y lenguas,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Entonces un vocero proclamó: «¡Gente de todas las razas, naciones y lenguas escuchen el mandato del rey!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Un mensajero anunció con toda su voz: '¡Escuchen hombres de todas las razas, naciones y lenguas!'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Entonces el heraldo pregonó a gran voz: Pueblos, naciones y lenguas:

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 El heraldo proclamó en voz alta: 'A vosotros, pueblos, naciones y lenguas, se os manda lo siguiente:

Féach an chaibidil Cóip




Daniel 3:4
13 Tagairtí Cros  

El día veintitrés del tercer mes, el mes de siván, fueron convocados los amanuenses del rey para escribir cartas, como quiso Mardoqueo, a los judíos, a los sátrapas, a los gobernadores y a los jefes de las ciento veintisiete provincias que se extienden desde India a Etiopía. A cada provincia en su escritura, y a cada pueblo en su lengua; a los judíos también en su escritura y en su lengua.


Sube a un monte alto, mensajero de albricias de Sión, haz resonar fuertemente tu voz, mensajero de albricias de Jerusalén. Hazla resonar sin miedo: di a las ciudades de Judá: ¡Aquí está vuestro Dios!


Clama a voz en grito sin reparo, alza tu voz como la corneta. Anuncia a mi pueblo sus injusticias, a la casa de Jacob sus pecados.


Tú, oh rey, has decretado que todo hombre, apenas oiga sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos de música, se postre y adore la estatua de oro,


Los sátrapas, prefectos, gobernadores generales, jueces, magistrados y todas las autoridades provinciales se reunieron para la inauguración de la estatua levantada por el rey Nabucodonosor. Todos estaban en pie ante la estatua.


Con tal motivo, en cuanto se oyó sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos de música, todos los pueblos, naciones y gentes de todas las lenguas se prosternaron y adoraron la estatua de oro levantada por el rey Nabucodonosor.


Yo, Nabucodonosor, estaba tranquilo en mi casa, viviendo felizmente en mi palacio,


Ésta es la sentencia que dictan los vigilantes, la orden decidida por los santos, a fin de que sepan los vivientes que el altísimo domina sobre el imperio de los hombres; a quien quiere se lo da y eleva a él al más humilde de los hombres.


El rey ordenó que fueran traídos y arrojados al foso de los leones aquellos hombres que habían calumniado a Daniel, ellos, sus mujeres y sus hijos. Y aún no habían tocado el suelo del foso, cuando los leones se lanzaron sobre ellos y trituraron todos sus huesos.


Efraín está oprimido, el derecho violado, porque se complace en correr tras la nada.


Has observado las leyes de Omrí, las prácticas de la casa de Ajab, te has portado como ellos. Yo haré de ti un ejemplo de terror, y de tus habitantes un objeto de burla. ¡Vosotros sufriréis el oprobio de los pueblos!'.


Ellos cantaban un cántico nuevo: Tú eres digno de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque has sido degollado y has rescatado para Dios con tu sangre a los hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí