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Daniel 12:4 - Biblia Martin Nieto

4 Tú, Daniel, mantén en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo prefijado. Muchos andarán perplejos, pero aumentará el saber.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Pero tú, Daniel, mantén en secreto esta profecía; sella el libro hasta el tiempo del fin, cuando muchos correrán de aquí para allá y el conocimiento aumentará.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras, que sean como un libro sellado hasta el momento del fin; muchos buscaránS por aquí y por allá y la maldad irá en aumento.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el rollo hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia será aumentada.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 'Pero tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos lo estudiarán y aumentarán su conocimiento.'

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Daniel 12:4
25 Tagairtí Cros  

No harán ya mal, ni causarán más daño en todo mi monte santo, porque el país estará lleno del conocimiento del Señor, como las aguas llenan el mar.


Toda visión se ha vuelto para vosotros como las palabras de un libro sellado. Si se le entrega a uno que sepa leer, diciéndole: Lee esto, responde: No puedo, porque este libro está sellado.


Entonces la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces más fuerte, como la luz de siete días, el día en que el Señor vende la herida de su pueblo y cure la llaga de sus golpes.


Los ojos de los que ven no estarán más cerrados, y los oídos de los que oyen estarán atentos;


Enrolla el testimonio, sella la ley en el corazón de mis discípulos.


Recorred las calles de Jerusalén, mirad, informaos bien, buscad por sus plazas, a ver si encontráis un hombre, uno solo que practique la justicia, que busque la verdad, y yo perdonaré a esta ciudad.


En el año tercero de Ciro, rey de Persia, una palabra fue revelada a Daniel, llamado por sobrenombre Baltasar; palabra verdadera, anuncio de una gran lucha. Él comprendió la palabra y alcanzó inteligencia en la visión.


Y he venido a darte a conocer lo que sucederá a tu pueblo al final de los tiempos, porque esta visión se refiere a días aún lejanos'.


Sin embargo, te comunicaré lo que está consignado en el libro de la verdad. Nadie me presta ayuda contra ellos, excepto Miguel, vuestro príncipe'.


Los maestros del pueblo instruirán a muchos, pero caerán a espada o serán quemados o deportados o despojados de sus bienes durante algún tiempo.


Al final se enfrentará a él el rey del sur; pero el rey del norte se levantará contra él con sus carros y jinetes y con numerosas naves, entrará en su país, lo invadirá y lo atravesará.


Y tú, vete a descansar; te levantarás para recibir tu suerte al final de los días'.


Yo, Daniel, seguía mirando y vi a otros dos que estaban de pie, uno a la orilla derecha del río y el otro a la orilla izquierda.


Me respondió: 'Anda, Daniel, que estas palabras han de quedar cerradas y selladas hasta el momento final.


Gabriel se llegó donde yo estaba. Cuando se acercó, quedé espantado y caí de bruces. Él me dijo: Hijo de hombre, entiende que la visión se refiere al tiempo del fin.


Y dijo: 'Mira, voy a manifestarte lo que sucederá al final de la ira, pues esto se refiere al tiempo fijado para el fin.


La visión de las tardes y de las mañanas, de que se ha hablado, es verdadera. Pero tú manténla en secreto, pues se refiere a tiempos todavía lejanos.


Este evangelio del reino se predicará en el mundo entero en testimonio para todas las naciones, y luego vendrá el fin'.


Yo pregunto: ¿Es que no han oído? Sí, lo han oído. Porque dice la Escritura: Por toda la tierra se extendió su voz, y hasta los confines del mundo llegaron sus palabras.


Cuando hablaron los siete truenos, me dispuse a escribir; pero oí una voz del cielo, que decía: 'Ten en secreto lo que han dicho los siete truenos, y no lo escribas'.


Y me dijo: 'No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está próximo.


Vi en la mano derecha del que está sentado en el trono un libro escrito por las dos caras, sellado con siete sellos.


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