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Apocalipsis 9:3 - Biblia Martin Nieto

3 del humo salieron langostas que se esparcieron sobre la tierra, y a las que se dio un poder semejante al de los escorpiones de la tierra.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Entonces del humo salieron langostas y descendieron sobre la tierra, y se les dio poder para picar como escorpiones.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 De esa humareda salieron langostas, que se esparcieron por la tierra, y se les dio la misma capacidad que tienen los alacranes de la tierra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Y del humo salieron langostas a la tierra, y les fue dado poder° como el poder° que tienen los escorpiones de la tierra.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Del humo salieron langostas sobre la tierra a las que se les dio poder parecido al que tienen los escorpiones de la tierra.

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Apocalipsis 9:3
16 Tagairtí Cros  

Si mi padre os cargó un yugo pesado, yo lo haré más pesado todavía; si mi padre os castigó con azotes, yo os castigaré con latigazos'.


si mi padre os cargó un yugo pesado, yo lo haré más pesado todavía; si mi padre os castigó con azotes, yo os castigaré con latigazos'.


y les habló de esta manera: 'Mi padre os puso un yugo muy pesado, yo lo haré más pesado todavía; mi padre os castigó con azotes, yo os castigaré con latigazos'.


Se hace botín como lo hacen los grillos, saltan sobre él como saltan las langostas.


Y tú, hijo de hombre, no los temas ni tengas miedo de sus palabras. No temas, aunque te encuentres entre cardos y zarzas y habites en medio de escorpiones. No temas sus palabras ni te asustes de sus miradas, porque no son más que una raza de rebeldes.


Lo que dejó el saltamontes lo devoró la langosta, lo que dejó la langosta lo devoró el cigarrón, lo que dejó el cigarrón lo devoró la caballeta.


Yo os compensaré de los años en que os devoraron el saltamontes, la langosta, el cigarrón y la caballeta, mi gran ejército que envié contra vosotros.


Entonces el fuego te consumirá, te exterminará la espada, te devorará como la langosta. Multiplícate como la langosta, multiplícate como el grillo.


Tus guardianes son como las langostas; tus funcionarios como enjambres de insectos, que se posan en las tapias en los días de frío. Sale el sol y levantan el vuelo sin que se sepa dónde han ido.


Ved que os he dado poder de pisar serpientes y escorpiones, y sobre todas las fuerzas del enemigo, sin que nada os dañe.


que te ha conducido a través de vasto y horrible desierto, de serpientes venenosas, de escorpiones, tierra de sed y sin agua; que hizo brotar para ti agua de la roca más dura


pero que no los mataran, sino que los torturaran durante cinco meses con un dolor semejante al que produce la picadura del escorpión.


Las langostas se parecían a caballos preparados para la guerra: en sus cabezas tenían coronas como de oro, y sus rostros eran como los de los hombres;


Los madianitas, los amalecitas y la gente de oriente estaban desplegados en el valle, tan numerosos como langostas; sus camellos eran innumerables, como la arena que hay a orillas del mar.


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