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Apocalipsis 11:17 - Biblia Martin Nieto

17 diciendo: Te damos gracias, Señor, Dios todopoderoso, el que es, el que era, porque has tomado posesión de tu gran poder y has entrado en tu reino.

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Biblia Reina Valera 1960

17 diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 diciendo: «Te damos gracias, Señor Dios, el Todopoderoso, el que es y que siempre fue, porque ahora has tomado tu gran poder y has comenzado a reinar.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 diciendo: Te damos gracias, Señor Dios, Todopoderoso, el que eres y que eras, porque has empezado a reinar, valiéndote de tu poder invencible.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 diciendo: Te damos gracias, Señor Dios, Todopoderoso, el que eres y el que eras,° porque has tomado tu gran poder y asumiste el reino.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 diciendo: 'Te damos gracias, Señor, Dios todopoderoso, el que es y el que era, porque has recobrado tu gran poder, y has comenzado a reinar.

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Apocalipsis 11:17
27 Tagairtí Cros  

Abrán tenía noventa y nueve años cuando se le apareció el Señor y le dijo: 'Yo soy Dios todopoderoso; procede según mi voluntad y sé perfecto.


tú les harás volver la espalda en cuanto vean que les apuntas con el arco.


pues grande hasta los cielos es tu amor y grande hasta las nubes tu lealtad.


El Señor desnuda su brazo santo ante los ojos de todos los pueblos, y todos los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios.


A ti, oh Dios de mis padres, te alabo y te doy gracias, porque me has dado sabiduría y fuerza, me has manifestado lo que habíamos pedido y nos has dado a conocer el secreto del rey'.


El rey Darío, siguiendo el consejo, firmó el documento de prohibición.


En aquel tiempo Jesús dijo: 'Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y se las has manifestado a los sencillos.


En aquel momento, lleno de gozo bajo la acción del Espíritu Santo, dijo: 'Yo te alabo, Padre, señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los hombres sabios y a los entendidos, y se las has manifestado a los sencillos. Sí, Padre, porque así has querido.


Entonces quitaron la piedra. Jesús levantó los ojos al cielo y dijo: 'Padre, te doy gracias porque me has escuchado.


Gracias sean dadas a Dios, que siempre nos hace triunfar en Cristo y descubre en todo lugar, mediante nosotros, la fragancia de su conocimiento.


Gracias sean dadas a Dios por este don indecible que nos ha hecho.


Doy gracias a Cristo Jesús, Señor nuestro, que me ha fortalecido y me ha juzgado digno de confianza llamándome a su servicio


Juan, a las siete Iglesias de Asia: a vosotros la gracia y la paz de parte del que es, el que era y el que viene, y de parte de los siete espíritus que están delante de su trono;


Yo soy el alfa y la omega, dice el Señor Dios, el que es, el que era y el que viene, el todopoderoso.


El séptimo ángel tocó la trompeta, y se oyeron en el cielo voces potentes que decían: El imperio del mundo ha pasado a nuestro señor y a su mesías; él reinará por los siglos de los siglos.


Y cantaban el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del cordero, diciendo: ¡Grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor, Dios todopoderoso!, ¡justos y verdaderos son tus caminos, oh rey de las naciones!


los espíritus de demonios que hacen prodigios y van a reunir a los reyes de toda la tierra para la guerra del gran día del Dios todopoderoso.


Y oí al ángel de las aguas que decía: Tú eres justo; tú, el que es, el que era; tú, el santo, al haber castigado así.


Y oí al altar que decía: Sí, Señor, Dios todopoderoso, tus sentencias son objetivas y justas.


por eso en un solo día lloverán sobre ella las plagas, la muerte, el duelo y el hambre; ella será consumida por el fuego, porque es un poderoso señor el Dios que la ha condenado.


Luego vi el cielo abierto, y apareció un caballo blanco; el jinete se llama el fiel, el veraz, y juzga y lucha con justicia.


Luego oí como una voz de potentes truenos, que decía: ¡Aleluya! El Señor, nuestro Dios, todopoderoso, ha establecido su reino.


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