2 Timoteo 1:7 - Biblia Martin Nieto

⁷ Pues el Señor no nos ha dado espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de prudencia.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Porque Dios no nos dio un espíritu de timidez, sino un espíritu de fortaleza, de amor y de buen juicio.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Pues el Espíritu que Dios nos dio no es de timidez sino de fortaleza, de amor y de autodominio.

2 Timoteo 1:7 Tagairtí Cros

Salmos 119:80

que yo cumpla perfectamente tus decretos para no tener que avergonzarme.

Proverbios 2:7

Él reserva su auxilio para los hombres rectos, es un escudo para los que proceden con honestidad.

Proverbios 8:14

A mí me pertenece el consejo y la previsión; mía es la inteligencia, mía la fuerza.

Isaías 11:2

Sobre él reposará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fuerza, espíritu de conocimiento y de temor del Señor.

Miqueas 3:8

Yo, en cambio, estoy lleno de fuerza, gracias al espíritu del Señor, de justicia y de fortaleza, para anunciar a Jacob su delito y a Israel su pecado.

Zacarías 4:6

Entonces me dijo: Ésta es la palabra del Señor sobre Zorobabel: 'No por el poder de las armas ni por la violencia, sino por mi espíritu, palabra del Señor todopoderoso.

Lucas 10:19

Ved que os he dado poder de pisar serpientes y escorpiones, y sobre todas las fuerzas del enemigo, sin que nada os dañe.

Lucas 15:17

Entonces, reflexionando, dijo: ¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan de sobra, y yo aquí me muero de hambre!

Lucas 24:49

Sabed que voy a enviar lo que os ha prometido mi Padre. Por vuestra parte quedaos en la ciudad hasta que seáis revestidos de la fuerza de lo alto'.

Lucas 8:35

La gente fue a ver qué había sucedido y, al llegar, encontraron al hombre del que habían salido los demonios sentado a los pies de Jesús, vestido y en su sano juicio; y se llenaron de miedo.

Juan 14:27

'La paz os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da, os la doy yo. No estéis angustiados ni tengáis miedo.

Hechos 1:8

pero recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros para que seáis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines de la tierra'.

Hechos 10:38

cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y llenó de poder a Jesús de Nazaret, el cual pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el demonio, porque Dios estaba con él.

Hechos 20:24

Pero a mí no me preocupa mi vida ni la juzgo estimable, con tal de acabar mi carrera y cumplir el ministerio que he recibido de Jesús, el Señor, de anunciar la buena nueva, la gracia de Dios.

Hechos 21:13

Pablo respondió: '¿Qué hacéis llorando y partiéndome el corazón? Yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre de Jesús, el Señor'.

Hechos 26:11

Recorrí las sinagogas y, a fuerza de torturas, los obligaba a renegar. Me ensañé contra ellos de tal modo que los perseguía hasta en las ciudades extranjeras.

Hechos 26:25

Pablo dijo: 'No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que pronuncio palabras de verdad y de sensatez.

Hechos 6:8

Esteban, por su parte, lleno de gracia y de poder, realizaba grandes prodigios y milagros en el pueblo.

Hechos 9:22

Saulo cobraba cada vez más ánimo y tenía confundidos a los judíos de Damasco, demostrando que Jesús es el mesías.

Romanos 5:5

y la esperanza no nos defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos ha dado.

Romanos 8:15

Porque no recibisteis el espíritu de esclavitud para recaer de nuevo en el temor, sino que recibisteis el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace exclamar: ¡Abba! ¡Padre!

1 Corintios 2:4

Y mi palabra y mi predicación no se basaban en la elocuencia persuasiva de la sabiduría, sino en la demostración del poder del Espíritu,

Gálatas 5:22

Por el contrario, los frutos del Espíritu son: amor, alegría, paz, generosidad, benignidad, bondad, fe,

Colosenses 1:8

quien también nos ha manifestado lo que nos amáis en el Espíritu.

Hebreos 2:15

y libertar a todos aquellos que, por miedo a la muerte, estaban sometidos durante toda su vida a la esclavitud.

1 Pedro 1:22

Purificados por la obediencia a la verdad con el fin de llegar a una fraternidad sincera amaos entrañablemente unos a otros,

1 Juan 4:18

En el amor no hay temor; por el contrario, el amor perfecto desecha el temor, pues el temor supone castigo, y el que teme no es perfecto en el amor.