Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





2 Reyes 7:9 - Biblia Martin Nieto

9 Pero luego se dijeron el uno al otro: 'No debemos obrar así. Hoy es día de júbilo, y nosotros nos estamos callados. Si esperamos hasta el despuntar el día, incurriremos en un castigo. Vayamos a dar la noticia al palacio real'.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 Luego se dijeron el uno al otro: No estamos haciendo bien. Hoy es día de buena nueva, y nosotros callamos; y si esperamos hasta el amanecer, nos alcanzará nuestra maldad. Vamos pues, ahora, entremos y demos la nueva en casa del rey.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Finalmente se dijeron entre ellos: «Esto no está bien. Hoy es un día de buenas noticias, ¡y nosotros no lo hemos dicho a nadie! Si esperamos hasta la mañana, seguro que nos ocurre alguna calamidad. ¡Vamos, regresemos al palacio y contémosle a la gente!».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Entonces se dijeron unos a otros: ' Lo que hacemos no está bien, porque hoy es un día de buena noticia y no decimos nada. Si esperamos hasta que salga el sol, no nos irá bien. Vayamos pues a llevar la noticia al palacio del rey'.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Después se dijeron el uno al otro: No es bueno lo que hacemos; este día es día de albricias, pero nosotros callamos, y si nos quedamos hasta la mañana, nuestra iniquidad nos alcanzará. Vayamos pues, entremos, e informemos en la casa del rey.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Pero se dijeron: 'No está bien lo que estamos haciendo. Hoy es día de albricias. Si nos estamos callados y esperamos hasta el amanecer, incurriremos en culpa. Vayamos, pues, ahora mismo a anunciarlo al palacio real'.

Féach an chaibidil Cóip




2 Reyes 7:9
14 Tagairtí Cros  

Naamán fue a decir al rey lo que le había dicho la muchacha.


Fueron y gritaron a los centinelas de la puerta de la ciudad y les comunicaron la noticia de esta manera: 'Hemos entrado en el campamento de los sirios y allí no hay nadie, ni se oye nada. No se ven más que caballos atados, asnos atados y tiendas intactas'.


Cuatro leprosos estaban en la puerta de la ciudad, y se dijeron mutuamente: '¿Qué hacemos aquí esperando la muerte?


El Señor había hecho oír en el campamento de Siria un estrépito de carros de combate y de caballos, estrépito como de un poderoso ejército, y se habían dicho unos a otros: 'El rey de Israel ha contratado a los reyes hititas y a los reyes de Egipto para atacarnos'.


Los leprosos llegaron hasta el extremo del campamento, entraron en una tienda, comieron y bebieron y se llevaron plata, oro y vestidos, que fueron a esconder. Volvieron de nuevo, entraron en otra tienda, la desvalijaron y fueron a esconder el botín.


porque siete veces cae el justo, mas se levanta, pero los criminales se hundirán en la ruina.


Yo fui el primero que lo anuncié en Sión y envié a Jerusalén un mensaje de albricias.


¡Oh, qué bellos son por los montes los pies del mensajero de albricias, que anuncia la paz, que trae la dicha, que anuncia la salvación y dice a Sión: ¡Tu Dios reina!


Pero si no obráis así, pecaréis contra el Señor, y sabed que vuestro pecado pesará sobre vosotros.


El ángel les dijo: 'No tengáis miedo, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo.


preocupándoos no sólo de vuestras cosas, sino también de las cosas de los demás.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí