2 Reyes 5:7 - Biblia Martin Nieto

⁷ Cuando el rey de Israel leyó la carta, se rasgó las vestiduras y exclamó: '¿Es que soy yo un dios para dar la muerte y la vida, que este me manda a un hombre para que lo cure de la lepra? Fijaos bien, y veréis que anda buscando pretextos contra mí'.

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Biblia Reina Valera 1960

⁷ Luego que el rey de Israel leyó las cartas, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que este envíe a mí a que sane un hombre de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Cuando el rey de Israel leyó la carta, horrorizado, rasgó sus vestiduras y dijo: «¿Acaso soy Dios para dar vida y quitarla? ¿Por qué este hombre me pide que sane a alguien con lepra? Creo que solo busca pelear conmigo».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Al leer la carta, el rey de Israel rasgó su ropa diciendo: '¿Acaso soy un dios para hacer morir o devolver la vida? ¡Ese me pide que le quite a éste la lepra! ¡Fíjense y díganme si esto no es más que para buscarme pelea!'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Y sucedió que al leer la carta, el rey de Israel rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Acaso soy ’Elohim para matar o para hacer vivir, para que éste me envíe a un hombre a curarlo de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestiduras y exclamó: '¿Es que yo soy Dios para que pueda quitar o dar la vida, y por eso éste me envía un hombre para que lo cure de la lepra? Reparad y ved que está buscando ocasión de querella contra mí'.

2 Reyes 5:7 Tagairtí Cros

Génesis 30:2

Jacob se irritó contra ella y dijo: '¿Soy yo acaso igual a Dios, que te ha negado la fecundidad?'.

Génesis 37:29

Rubén volvió a la cisterna, y José ya no estaba allí. Rasgó sus vestiduras,

Génesis 50:19

Pero José les dijo: 'No temáis, ¿estoy yo acaso en lugar de Dios?

2 Samuel 1:11

Entonces David se rasgó las vestiduras, y todos los que estaban con él hicieron lo mismo.

1 Reyes 20:7

Entonces el rey de Israel convocó a todos los ancianos del país y dijo: 'Considerad y ved la injusticia que éste busca: me ha mandado a pedir mis mujeres y mis hijos, después de no haberle negado mi plata y mi oro'.

2 Reyes 11:14

Cuando vio al rey, que estaba de pie sobre el estrado, según el uso, y a los cantores y trompeteros junto a él, y a toda la gente del país, jubilosa y tocando las trompetas, se rasgó las vestiduras y gritó: '¡Traición, traición!'.

2 Reyes 18:37

Entonces Eliaquín, hijo de Jelcías, el mayordomo, Sebná, el secretario, y Yoaj, hijo de Asaf, el heraldo, se presentaron ante Ezequías, rasgadas sus vestiduras, y le refirieron las palabras del copero mayor.

2 Reyes 5:6

Y presentó al rey de Israel la carta que decía: 'Y al presente, cuando te llegue esta carta, sabrás que te envío a mi servidor Naamán, para que lo cures de su lepra'.

Jeremías 36:24

Pero no se espantaron ni se rasgaron las vestiduras el rey ni ninguno de sus servidores al oír estas palabras;

Daniel 2:11

Lo que el rey pide es difícil y no hay nadie que pueda satisfacer al rey, salvo los dioses; pero ellos no están entre los hombres'.

Oseas 6:1

Venid, volvamos al Señor: él ha desgarrado, él nos curará; él ha herido, él nos vendará.

Números 14:6

Y Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefoné, que habían estado entre los exploradores de la tierra, se rasgaron las vestiduras

Mateo 26:65

Entonces el sumo sacerdote se rasgó las vestiduras y dijo: '¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Habéis oído la blasfemia.

Lucas 11:54

tendiéndole trampas para sorprenderlo en alguna de sus palabras.

Hechos 14:14

Cuando se enteraron de ello los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus vestidos y se lanzaron entre la gente gritando:

Deuteronomio 32:29

Si fueran sabios lo comprenderían / y sabrían intuir lo que les espera.

Deuteronomio 32:39

Ved ahora que soy yo, / que soy el único, / y que no hay Dios alguno más que yo. / Soy yo el dueño de la muerte y de la vida. / Yo hiero y yo curo. No hay nadie que se libre de mi mano.

1 Samuel 2:6

El Señor da la muerte y da la vida, hace bajar al abismo y hace subir de él.