2 Reyes 24:4 - Biblia Martin Nieto

⁴ y de la sangre inocente que él había derramado hasta llenar Jerusalén. El Señor no quiso perdonar.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁴ asimismo por la sangre inocente que derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente; Jehová, por tanto, no quiso perdonar.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ quien había llenado Jerusalén con sangre inocente. El Señor no perdonaba eso.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ pero también a causa de la sangre inocente derramada de tal forma en Jerusalén que ésta se había repletado de ella. Yavé ya no quería perdonar.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ y también por la sangre inocente que había derramado, pues había llenado a Jerusalem de sangre inocente, y YHVH no quiso perdonar.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ también por la sangre inocente que había derramado, hasta llenar de ella a Jerusalén. Por eso Yahveh no quiso perdonar.

2 Reyes 24:4 Tagairtí Cros

2 Reyes 21:11

'Puesto que Manasés, rey de Judá, ha cometido estas monstruosidades, peores que las de los amorreos que le precedieron, y ha hecho pecar a Judá con sus ídolos,

2 Reyes 21:16

Además, Manasés vertió muchísima sangre inocente, hasta anegar Jerusalén de extremo a extremo, aun prescindiendo del pecado que hizo cometer a Judá haciendo lo que es malo a los ojos del Señor.

2 Reyes 23:26

Sin embargo, el Señor no depuso su ira contra Judá a causa de todos los ultrajes con que le había irritado Manasés.

2 Reyes 24:5

El resto de la historia de Joaquín y todo lo que hizo está escrito en el libro de los anales de los reyes de Judá.

Salmos 106:38

derramaron una sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, que inmolaron a los ídolos de Canaán, y el país quedó manchado con delitos de sangre;

Proverbios 6:17

los ojos altaneros, la lengua mentirosa, las manos que derraman sangre inocente,

Jeremías 15:4

Y los convertiré en objeto de horror para todos los pueblos de la tierra, a causa de Manasés, hijo de Ezequías, rey de Judá, por los crímenes que perpetuó en Jerusalén.

Jeremías 19:4

me han abandonado, han enajenado este lugar, han ofrecido en él incienso a dioses extraños que no habían conocido ni ellos ni sus padres ni los reyes de Judá, han llenado este lugar de sangre inocente.

Jeremías 2:34

Hasta en la orla de tu vestido tienes sangre de los pobres y de los inocentes; ¡a éstos no los sorprendiste en ningún delito, sino junto a los terebintos!

Jeremías 22:17

Pero tus ojos y tu corazón buscan tan sólo tu propio interés, sangre inocente que derramar, explotación y violencia que ejercer.

Jeremías 32:31

Así esta ciudad se ha hecho el blanco de mi furor y de mi indignación desde el día en que se fundó hasta el día de hoy, y tendré que venir a hacerla desaparecer de mi vista

Lamentaciones 3:42

Nosotros pecamos y fuimos rebeldes; ¡tú nos has perdonado!

Ezequiel 22:3

Dirás: Esto dice el Señor Dios: ¡Ay de la ciudad que vierte sangre de sus habitantes para acelerar su destrucción y fabricar ídolos con los que se contamina!

Ezequiel 24:6

Porque esto dice el Señor Dios: ¡Ay de la ciudad sanguinaria, olla toda roñosa, cuya herrumbre no se quita! Vacíala trozo a trozo, sin echar suerte sobre ella,

Ezequiel 24:8

Para que estalle mi furor, para tomar venganza, he puesto su sangre sobre roca desnuda, de suerte que no pueda taparse.

Ezequiel 33:25

Diles: Esto dice el Señor Dios: Coméis carne con sangre, alzáis los ojos hacia vuestros ídolos, derramáis sangre, ¿y vais a poseer el país?

Números 35:33

No profanaréis la tierra que habitáis, porque la sangre profana la tierra, y la tierra no puede ser purificada de la sangre vertida sobre ella, sino con la sangre del que la ha vertido.

Deuteronomio 19:10

De esta manera no se derramará sangre inocente dentro de la tierra que el Señor, tu Dios, está para darte en posesión; de lo contrario, la sangre caería sobre ti.

Deuteronomio 29:19

el Señor no le perdonará, sino que la ira y la indignación del Señor se encenderán contra él, y todas las maldiciones escritas en este libro caerán sobre él hasta borrar su nombre de debajo de los cielos.