Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





2 Reyes 17:14 - Biblia Martin Nieto

14 Pero no hicieron caso, tuvieron una cabeza dura, como sus padres, que no confiaron en el Señor, su Dios;

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

14 Mas ellos no obedecieron, antes endurecieron su cerviz, como la cerviz de sus padres, los cuales no creyeron en Jehová su Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Sin embargo, los israelitas no quisieron escuchar. Fueron tan tercos como sus antepasados, quienes se negaron a creer en el Señor su Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Pero no hicieron caso, y se mostraron más tercos que sus padres que no habían creído en Yavé, su Dios.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

14 Pero ellos no obedecieron, sino que endurecieron su cerviz, como la cerviz de sus padres, los cuales no habían permanecido fieles a YHVH su Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Pero ellos no les prestaron atención, sino que endurecieron su cerviz como habían hecho sus antepasados, que no quisieron creer en Yahveh, su Dios.

Féach an chaibidil Cóip




2 Reyes 17:14
27 Tagairtí Cros  

El Señor les envió profetas para convertirlos, pero no quisieron escuchar sus advertencias.


Se rebeló asimismo contra el rey Nabucodonosor, al cual había prestado juramento en el nombre de Dios. Fue terco y obstinado y no quiso convertirse al Señor, Dios de Israel.


Les instabas a convertirse a tu ley; pero ellos, obstinados, no obedecieron a tus mandamientos y pecaron contra tus leyes, que dan la vida a quien las pone en práctica; se encogieron de hombros, endurecieron su cabeza y no quisieron obedecer.


Despreciaron un país maravilloso, y en su palabra no tuvieron fe;


porque no se fiaban del Señor y no creían que él les salvaría.


A pesar de todo, volvieron a pecar y no dieron crédito a los prodigios del Señor.


no lleguen a ser como sus padres, una generación indócil y rebelde, generación cuyo corazón no fue constante, y cuyo espíritu fue desleal para con Dios.


El Señor dijo a Moisés: '¿Hasta cuándo os resistiréis a observar mis mandatos y mis leyes?


El Señor añadió a Moisés: 'Ya veo lo que es este pueblo, un pueblo de cabeza dura.


sube a la tierra que mana leche y miel; pero yo no subiré en medio de ti, porque eres un pueblo de cabeza dura, y yo te aniquilaría por el camino'.


El hombre que ante los reproches se hace más terco será quebrantado de repente y sin remedio.


Porque sabía que tú eres obstinado, que es una barra de hierro tu cerviz y de bronce tu frente,


Yo pensaba: Después de haber hecho todo esto, se volverá a mí. Pero no ha vuelto. Y Judá, su pérfida hermana, ha visto todo esto.


Al cabo de siete años cada uno de vosotros dejará libre a su hermano hebreo que le haya sido vendido; estará a tu servicio seis años y luego lo dejarás en libertad. Pero vuestros padres no escucharon ni hicieron caso.


Pero no me escucharon ni me hicieron caso. Endurecieron su cabeza y se portaron peor que sus padres.


'Hijo de hombre, tú vives en medio de la raza de rebeldes. Tienen ojos para ver y no ven, oídos para oír y no oyen; son un pueblo de rebeldes.


Él me dijo: 'Hijo de hombre, yo te envío a los israelitas, a un pueblo de rebeldes, que se han rebelado contra mí, ellos y sus padres, hasta este mismo día.


Pero si tú adviertes al malvado y él no se convierte de su maldad y de su conducta perversa, morirá él por su maldad, pero tú te habrás salvado.


Pero tan pronto como se ensoberbeció su corazón y su espíritu se obstinó en el orgullo, fue depuesto de su trono real y se le quitó su gloria.


Cuanto más los llamaba, más se alejaban de mí. Ofrecían sacrificios a los baales y quemaban incienso a los ídolos.


Hombres de cabeza dura e incircuncisos de corazón y de oídos, vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como fueron vuestros padres, así sois también vosotros.


Sin embargo, ninguno de vosotros confió en el Señor, vuestro Dios,


porque yo sé que eres un pueblo rebelde y de cabeza dura. Si hoy, cuando yo estoy todavía en medio de vosotros, sois rebeldes al Señor, cuánto más lo seréis después de mi muerte.


Y continuó: Ya he visto a este pueblo: es un pueblo de cabeza dura;


Hermanos, tened cuidado, que no haya entre vosotros un corazón tan malo e incrédulo que se aparte del Dios vivo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí