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2 Reyes 13:14 - Biblia Martin Nieto

14 Eliseo estaba enfermo de muerte. Joás, rey de Israel, fue a visitarlo; al verlo, se echó a llorar y decía: '¡Padre mío, padre mío, carro y caballería de Israel!'.

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Biblia Reina Valera 1960

14 Estaba Eliseo enfermo de la enfermedad de que murió. Y descendió a él Joás rey de Israel, y llorando delante de él, dijo: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Cuando Eliseo cayó enfermo de muerte, el rey Yoás de Israel fue a visitarlo y lloró sobre él diciendo: —¡Padre mío! ¡Padre mío! ¡Veo los carros de Israel con sus conductores!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Eliseo estaba mal de salud por la enfermedad que lo llevó a la muerte. Yoás, rey de Israel, bajó donde él y lloró: '¡Padre mío, padre mío! ¡Carro de Israel y su caballería!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Eliseo cayó enfermo de una enfermedad por la que iba a morir. Y Jeoás, rey de Israel, bajó y lloró delante de él, diciendo: ¡Padre mío, padre mío! ¡Carro de Israel y su auriga!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Enfermó Eliseo de la enfermedad de que había de morir. Bajó a verlo Joás, rey de Israel, quien se puso a llorar en su presencia, diciendo: '¡Padre mío, padre mío, carros y caballería de Israel!'.

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2 Reyes 13:14
19 Tagairtí Cros  

Después de esto dijeron a José: 'Tu padre está enfermo'. Él tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín.


Cuando acabó de dar estas órdenes a sus hijos, recogió sus pies en la cama, entregó su espíritu y se reunió con los suyos.


José se echó sobre el rostro de su padre, llorando y besándole.


El resto de la historia de Joás, todo lo que hizo y su valor cuando luchó contra Amasías, rey de Judá, está escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel.


Joás murió y fue sepultado en Samaría con los reyes de Israel. Le sucedió en el trono Jeroboán.


Y Eliseo le dijo: 'Toma un arco y flechas'. Joás tomó un arco y flechas.


Eliseo le veía y gritaba: '¡Padre mío, padre mío, carro y caballería de Israel!'. Y cuando dejó de verle, agarró sus vestiduras y las rasgó en dos pedazos.


Por aquel tiempo, Ezequías cayó gravemente enfermo; Isaías, hijo de Amós, el profeta, se presentó a él y le dijo: 'Esto dice el Señor: Arregla los asuntos de tu casa, porque vas a morir; no curarás'.


El rey de Israel, al verlos, dijo a Eliseo: 'Padre mío, ¿los mato?'.


Al maestro de coro. En octava. Salmo de David


Por la bendición de los hombres rectos se eleva una ciudad, la boca de los malvados la destruye.


Perece el justo, y nadie se preocupa por ello. Los hombres piadosos son arrebatados, y nadie advierte que a causa del mal es arrebatado el justo


Pero si en ese país se encontrasen estos tres hombres: Noé, Daniel y Job, ellos, debido a su justicia, lograrían salvar su vida, dice el Señor Dios.


He buscado entre ellos un hombre que reparase el muro y se mantuviera en la brecha frente a mí en defensa del país, para que yo no lo devastase, y no lo he encontrado.


¿Dónde están vuestros padres? Y los profetas, ¿vivirán siempre?


porque Herodes respetaba a Juan, pues reconocía que era un hombre justo y santo, y lo protegía; cuando lo oía quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto.


Las hermanas mandaron a decir al Señor: 'Tu amigo está enfermo'.


Pues bien, David, después de haber cumplido durante su vida la voluntad de Dios, murió, fue sepultado con sus padres y vio la corrupción.


pues está deseando veros a todos vosotros y siente profunda inquietud porque sabe que ha llegado a vosotros la noticia de su enfermedad.


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