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2 Pedro 1:4 - Biblia Martin Nieto

4 Por ellos hemos entrado en posesión de las más ricas y preciosas promesas para hacernos así partícipes de la naturaleza divina, una vez que hayamos escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de las pasiones.

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Biblia Reina Valera 1960

4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 y debido a su gloria y excelencia, nos ha dado grandes y preciosas promesas. Estas promesas hacen posible que ustedes participen de la naturaleza divina y escapen de la corrupción del mundo, causada por los deseos humanos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Por ellas nos ha concedido lo más grande y precioso que se pueda ofrecer: ustedes llegan a ser partícipes de la naturaleza divina, escapando de la corrupción que en este mundo va a la par con el deseo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 por medio de las cuales nos ha dado° preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegarais a ser consubstanciales° con la naturaleza divina; habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 en virtud de las cuales nos hizo donación de preciosas y magníficas promesas, para que seáis participantes de la divina naturaleza huyendo de la corrupción existente en el mundo por causa de la concupiscencia.

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2 Pedro 1:4
25 Tagairtí Cros  

son los israelitas, a los que Dios adoptó como hijos y a los que se apareció gloriosamente; de ellos es la alianza, la ley, el culto y las promesas;


Pues todas las promesas de Dios se cumplieron en él. Por eso, cuando glorificamos a Dios, decimos 'amén' por Jesucristo.


Y todos nosotros, con la cara descubierta, reflejando como en un espejo la gloria del Señor, nos transformamos en su misma imagen, resultando siempre más gloriosos, bajo el influjo del Espíritu del Señor.


Por esto: Salid y separaos de ellos -dice el Señor-; no toquéis nada impuro, y yo os recibiré;


Ahora bien, Dios hizo las promesas a Abrahán y a su descendencia. No dice 'a tus descendientes', como si fueran muchos, sino a tu descendencia,


Porque el que siembra en su propia carne, de la carne cosechará corrupción; pero el que siembra en el espíritu, del espíritu cosechará la vida eterna.


hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y al conocimiento completo del Hijo de Dios, y a constituir el estado del hombre perfecto a la medida de la edad de la plenitud de Cristo,


para revestiros del hombre nuevo, que se renueva sin cesar a imagen de su creador hasta adquirir el conocimiento perfecto.


Nuestros padres nos educaron lo mejor que pudieron para un tiempo limitado, mientras que Dios lo hace para nuestro verdadero provecho, para comunicarnos su propia santidad.


Por eso es el mediador de una nueva alianza, a fin de que, consiguiendo con su muerte el perdón de los delitos cometidos en el tiempo de la primera alianza, aquellos que son llamados reciban la herencia eterna prometida.


La práctica religiosa pura y sin mancha delante de Dios, nuestro Padre, consiste en visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y en guardarse de los vicios del mundo.


Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han alcanzado una fe no menos preciosa que la nuestra mediante la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo.


Pero, según su promesa, nosotros esperamos unos cielos nuevos y una tierra nueva, en los que reinará la justicia.


El Señor no retarda el cumplimiento de la promesa, como creen algunos que le acusan de tardanza, sino que usa de paciencia con vosotros, pues no quiere que nadie perezca, sino que todos alcancen el arrepentimiento.


Ésta es la promesa que él mismo os ha hecho: La vida eterna.


Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal y como es.


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