Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Tesalonicenses 3:11 - Biblia Martin Nieto

11 Que Dios, nuestro Padre, y nuestro Señor Jesucristo me encaminen felizmente hacia vosotros.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

11 Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Que Dios nuestro Padre y nuestro Señor Jesús nos lleven muy pronto a verlos a ustedes.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Quiera Dios, nuestro Padre, y Jesús, nuestro Señor, prepararnos el camino para ir a visitarlos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesús,° dirija° nuestro camino a vosotros.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 ¡Que Dios mismo, nuestro Padre, y nuestro Señor Jesús nos pongan en buen camino hacia vosotros!

Féach an chaibidil Cóip




1 Tesalonicenses 3:11
28 Tagairtí Cros  

porque tú eres nuestro padre! Pues Abrahán no nos conoce, ni Israel se acuerda de nosotros. Tú, Señor, eres nuestro padre; nuestro libertador es tu nombre desde antiguo.


Entre lágrimas habían partido, entre consuelos los devuelvo junto a los arroyos de las aguas, por un camino llano, donde no dan traspiés. Pues soy un padre para Israel, Efraín es mi primogénito.


El hijo honra a su padre, el siervo honra a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está el honor que me pertenece? Y si soy señor, ¿dónde el respeto que se me debe?, dice el Señor todopoderoso justamente a vosotros, sacerdotes, que mientras despreciáis mi nombre, todavía decís: ¿En qué hemos despreciado tu nombre?


'Porque si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará a vosotros vuestro Padre celestial;


para que los hombres no se den cuenta de que ayunas, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará'.


Mirad las aves del cielo; no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas?


Por todas esas cosas se afanan los paganos. Vuestro Padre celestial ya sabe que las necesitáis.


para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará'.


Tú, cuando reces, entra en tu habitación, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está presente en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.


Voz que grita en el desierto: Preparad el camino del Señor. Allanad sus sendas.


Por todas esas cosas se afanan los paganos. Vuestro Padre ya sabe que las necesitáis.


No tengáis miedo, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino.


Jesús le dijo: 'Suéltame, que aún no he subido al Padre; anda y di a mis hermanos que me voy con mi Padre y vuestro Padre, con mi Dios y vuestro Dios'.


acerca de su Hijo (nacido de la estirpe de David según la carne,


seré para vosotros Padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor todopoderoso.


que se entregó a sí mismo por nuestros pecados para sacarnos de este mundo perverso, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,


a los creyentes y fieles hermanos en Cristo residentes en Colosas. Os deseamos la gracia y la paz de Dios nuestro Padre.


Que él fortalezca vuestros corazones en una santidad sin tacha ante Dios, nuestro Padre, para cuando venga Jesús, nuestro Señor, con todos los suyos.


Porque el Señor mismo, a la señal dada por la voz del arcángel y al son de la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los muertos unidos a Cristo resucitarán los primeros.


Que el Dios de la paz os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea conservado irreprochablemente para la venida de nuestro Señor Jesucristo.


Y que el mismo Señor Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado y por su gracia nos ha dado un consuelo eterno y una hermosa esperanza,


Que el Señor de la paz os dé él mismo la paz, siempre y en todos los órdenes. El Señor esté con todos vosotros.


Que el Señor dirija vuestros corazones hacia el amor de Dios y la paciencia de Cristo.


Mirad qué gran amor nos ha dado el Padre al hacer que nos llamemos hijos de Dios y lo seamos de verdad. Si el mundo no nos conoce, es porque no le ha conocido a él.


Y oí venir del trono una voz potente que decía: 'Ésta es la morada de Dios con los hombres; él habitará con ellos, ellos serán su pueblo


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí